Por Mariano Cúparo Ortiz
Buen dato de recaudación tributaria en julio: ayer el director ejecutivo de la AFIP, Alberto Abad, informó en conferencia de prensa, como en cada primer día hábil del mes, una mejora de 31,8% en la recaudación total. Además, al mirar el desagregado de cada tipo de impuesto, se ve que los que sirven como proxys de los niveles de actividad y consumo estuvieron al menos 4 puntos porcentuales por encima de la inflación interanual del IPC GBA de junio (último dato oficial), que fue de 21,9%.
Un informe publicado ayer por la consultora LCG afirmó que en términos reales la suba de 31,8% interanual registrada en la recaudación de julio implica un crecimiento del 8% interanual, dando por hecha una inflación de 2% para el mes recién terminado. Además LCG sostuvo: “Corridos 7 meses los recursos tributarios crecieron 2,6% en términos reales respecto al mismo período de 2016. Pero descontando el efecto blanqueo, se mantienen constantes”.
Optimismo
“Julio estuvo muy bien y hubo un muy buen comportamiento del IVA”, dijo Abad, quien además agregó: “La suba del IVA demuestra que los indicadores del crecimiento del producto ya están dando que va creciendo. El consumo empezó a moverse”. El IVA impositivo mostró una mejora de 35,2% interanual, lo que según la consultora Analytica implicó una suba real de 11%.
Respecto a los datos del IVA según distintos sectores, Abad sostuvo que permiten dar cuenta de que a la construcción, que venía impulsando a la recaudación del IVA, ahora se le agregaron nuevos sectores con desempeños positivos: la industria manufacturera aportó una mejora de 42,8% y el comercio (buen indicador de consumo) una 28%. Además los servicios inmobiliarios, profesionales y otras actividades mejoraron 35%, el transporte 50% y la construcción 62%.
“Julio estuvo muy bien y hubo un muy buen comportamiento del IVA”, dijo Abad
En base a esos números Abad concluyó que la recuperación de la actividad se va amplificando a los sectores que vienen mostrando más lentitud: “Esto quiere decir que se están agregando otros sectores a los que venían traccionando en meses anteriores, cuando sólo hablábamos de la construcción. Se agregan la industria manufacturera y el comercio al por mayor y por menor, que tienen una mayor importancia relativa respecto al total de lo que se recauda. Son todos indicadores que confluyen en ese sentido: crece la producción y crece el consumo”.
Y agregó, optimista: “La inflación es de 21,9% interanual. El comercio está 6 puntos arriba. Y el consumo no es sólo el comercio, sino también si usás el transporte, por ejemplo. Y además la industria manufacturera, al crecer, a los 2 o 3 meses termina yendo en alguna medida al consumo. Nadie produce para stockear. Algunos productos intermedios van a otros pero los productos finales van al consumo o a la inversión”.
Más datos
Otro dato para destacar como indicador de la recuperación incipiente de la actividad y el empleo, tras la pronunciada caída del 2016 para ambas variables, fue la mejora de 28,9% en la seguridad social, que según Analytica implicó una suba real de 6%. Al respecto, Santiago Rossi, analista de la consultora, concluyó: “Empleo y consumo anduvieron bien en julio”.
El impuesto al cheque, otro indicador de las transacciones de la economía, dio 26,1% y en el acumulado de los primeros 7 meses del año mostró una variación positiva de 1,9% en términos reales, según el Consejo Profesional en Ciencias Económicas de la CABA. Ganancias dio una mejora de 40% y bienes personales una de 90%, de la mano del crecimiento de la base imponible gracias al blanqueo (las presentaciones crecieron 28% ya que aparecieron 200.000 aportantes nuevos).
El impuesto al cheque, otro indicador de las transacciones de la economía, dio 26,1% y en el acumulado de los primeros 7 meses del año mostró una variación positiva de 1,9% en términos reales
Un número generó ruido negativo: los derechos de exportación tuvieron una variación de apenas 3,4% interanual, lo cual acumula -11,8% en enero-julio y una caída real de 31% interanual para ese período.
Al respecto, Abad ofreció una explicación: “Ahí lo que está pasando, obviamente, es que parte del stock está todavía retenido. No terminó de salir. Los sectores están administrando sus stock en función de esperar una variación del dólar, aunque los movimientos son oscilatorios y uno se puede complicar la vida si se juega mucho a eso”.
Y ofreció un dato: la liquidación de porotos de soja cayó 29% en enero-julio contra el mismo período de 2016, la de aceite 34% y la de pellets 12%. “Se supone que estos stocks se van a ir comerciando más adelante”, afirmó.
