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Problemas económicos y políticos en la región

#GráficoDelDía >>> La corrupción y el deterioro en las economías de la región, según Federico Muñoz

15 junio de 2015

Las economías de la región no pasan por su momento. Atrás quedó, según el economista Salvador Di Stéfano, el gran momento para las exportaciones primarias de países como la Argentina, y "el desfavorable contexto internacional (caída en el precio de los commodities y merma en el flujo de capitales), conjugado con algunos desequilibrios internos han hecho que las expectativas de crecimiento en casi todos los países de América Latina debieran revisarse a la baja sensiblemente", según el último Panorama económico elaborado por la consultora Federico Muñoz & Asociados.

Según las encuestas de los respectivos bancos centrales, en Brasil se espera una contracción del PBI de 1,3% en 2015. En Chile, por su parte, si a principios de 2014 se pronosticaba que la economía creciera 4% este año, hoy se proyecta una expansión de apenas 2,6%. En Perú , Bolivia y Uruguay, el contexto es similar, y en Argentina tampoco existe una proyección de crecimiento, amén de la calma cambiaria y la relativa estabilidad social y económica lograda por el Gobierno Nacional.

Asimismo, en Brasil y Chile, al deterioro económico hay que sumarle sendas crisis políticas e institucionales directamente ligadas con la corrupción. En el país trasandino, han salido a la luz irregularidades en el financiamiento de campaña de Bachelet, y como resultado han renunciado todos sus ministros. Como explicaba una columna recientemente publicada por Tomás Múgica en el estadista, "el sistema político chileno está atravesando una importante crisis de legitimidad, a causa de dos escándalos vinculados al financiamiento de la política y el tráfico de influencias: el caso Penta, que afecta especialmente a uno de los dos principales partidos de la oposición, la Unión Democrática Independiente (UDI) y el caso Caval, que involucra a Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta Michelle Bachelet". Mientras tanto, en Brasil, Dilma sigue sufriendo los coletazos del escándalo de Petrobras.

Como asegura Federico Muñoz, "todo esto ha debilitado a ambas mandatarias: Dilma goza de tan sólo 13% de aprobación (según DataFolha a marzo) y Bachelet de 29% (según GfK a mayo); los niveles más bajos para la vida política de ambas".

En suma, concluye Muñoz, "el 2015 no será un año fácil para América Latina, en especial para Brasil y Chile, cuyos problemas no terminan sólo en la economía. No obstante, tanto Dilma Rousseff como Michelle Bachelet, han comenzado a modificar su política económica con un doble objetivo: mejorar su deteriorada imagen pública y devolverle el dinamismo a las economías. Otro cambio de rumbo en la política de Brasil: La variación interanual del gasto de los hogares brasileños en el 1T15 fue de -0,9%. Por primera vez desde que el Partido de los Trabajadores se encuentra en el poder en Brasil el consumo de los hogares se contrae".

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