El jueves estuvo en la sede del gobierno porteño, en Parque Patricios, con el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, funcionarios de su administración y legisladores de la ciudad de Buenos Aires. “Esta va a ser una campaña muy interesante porque vamos a discutir sobre las magias y las arbitrariedades del pasado versus este proceso de crecimiento y de convencimiento de lo que los argentinos somos capaces de hacer”, dijo entonces el presidente Mauricio Macri.
Ayer estuvo en La Plata para participar de una reunión ampliada del gabinete de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. “Nosotros estamos acá porque reflejamos una parte de los argentinos que decidió decir basta”, señaló en la reunión. Como en la reunión con los dirigentes porteños, para alentar a la tropa, con el mismo registro de campaña que expuso en la apertura de sesiones legislativas del Congreso Nacional, el primero de marzo. Como refuerzo del eje porteño-bonaerense del Gobierno, luego de que tomaran luz pública varios inconvenientes en la estrategia nacional de Cambiemos.
Por la tarde, Macri participó del encuentro del consejo partidario del PRO, rodeado de Rodríguez Larreta y de Vidal. En Parque Norte, sin que estuviese anunciado que así fuese. Rompiendo una tradición de ausencias a este tipo de actividades. Sin indicadores positivos de gestión para mostrar, Macri apuesta a la polarización, la disputa de modelos con el kirchnerismo y, luego de las desavenencias con el radicalismo, a fortalecer su núcleo duro de decisiones.
“Este año va a ser fundacional para la Argentina que soñamos. No estamos acá a ver si ganamos una elección, sino para ver si podemos producir entre todos ese cambio que incluya cada día a más y más argentinos”, sostuvo el Presidente en el encuentro partidario. Para ratificar, ante propios y extraños, por si hiciera falta, que va a ser nuevamente candidato en las presidenciales.
“Nosotros tiramos sobre la mesa una cantidad de verdades y realidades”, señaló Macri junto a Vidal. Y subrayó que es necesario “entender las limitaciones de lo que tenemos” en materia de recursos para iniciar el camino del equilibrio fiscal. Macri “es consciente de todo lo que pasa en la provincia de Buenos Aires, la realidad que atraviesa el bonaerense y las dificultades que tienen los vecinos”, y “está bueno saber que con esta hoja de ruta que estamos transitando, vamos a poder dar solución efectiva a cuestiones de fondo y problemas estructurales que arrastramos desde hace años”, señaló Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, uno de los presentes.
En tanto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue quien “bajó” la línea en el encuentro PRO. Aseguró que “ésta va a ser última elección donde Mauricio Macri va a ser candidato a un cargo electivo” y destacó que el eje central de la campaña “es reelegir al Presidente y retener los cinco distritos que gobernamos”. “Lo que está en discusión es si la Argentina sale de un modelo de frustraciones y fracasos a un modelo de desarrollo o vuelve a un camino de atajos”, en alusión al gobierno kirchnerista.
