En diálogo con Marcelo Longobardi por Radio Mitre, el prestigioso economista Miguel Angel Broda dio su visión sobre el presente de la economía, su proyección para los próximos meses y también para después de las elecciones. “Hoy estamos mal, pero vamos bien”, dijo, como contraposición a lo que era el primer trimestre de 2018, aunque tampoco fue muy optimista con el 2020 y más allá.
“Estamos en una hiperrecesión con una inflación de 50%, pero disminuyendo sustancialmente los desequilibrios récord que teníamos en 2018”, graficó y dijo que "el PIB no agro” está cayendo el doble que en 2012, 2014 y 2016, es decir, cifras cercanas a 9%. Además, mencionó que la caída del salario real “es fuertísima" y está "13% abajo contra 2018".
Sobre los movimientos recientes del dólar, dijo: “Hasta la campaña electoral, la oferta de dólares va a superar a la oferta”. Es decir, no se deberían ver saltos abruptos en el “billete”. El problema, dijo, es cuando arranque la campaña. “Si el populismo tiene chances, a los botes”, señaló.
“La inflación de febrero viene alta todavía, pero más cerca de 3% que de 4%”, dijo Broda
Por eso, señaló que "es crucial" que el FMI nos habilite a vender dólares sobrantes del Tesoro. "Después veremos si se usan y ojalá que no sea necesario, señaló Broda sobre las negociaciones que están teniendo las autoridades económicas con el FMI, que hoy concluye su misión en Argentina. "Mi número es US$ 8.000 millones, pero ojalá me quede corto", señaló. Esa disponibilidad será clave, dijo, para que el dólar “no se vaya hasta el techo de la banda”, hoy cerca de $50, si las encuestas no gustan en el mercado.
"A mi juicio, la recesión podría ser aminorada si el crédito al sector privado no estuviera cayendo tan fuertemente en términos reales. No se puede dejar a los bancos que tomen depósitos y se los presten al BCRA. Debería limitarse lo que los bancos le compran de Leliq al BCRA", criticó. "Entre el 1° trimestre y el 2° trimestre, podría tocar fondo la recesión, pero tampoco es seguro. Después, vamos a tener una leve recuperación. Es un año de transición", señaló y dijo que la economía, en el mejor de los casos, será “neutra” electoralmente.
Según su estimación, la inflación de 2019 será de 32-34% “si todo va bien” mientras que el promedio anual va a ser superior a 40%
"Hay que renegociar los programas con el FMI, pero en el camino inverso de lo que pieza la clase política”, dijo Broda, quien volvió a pedir “salir de la decadencia” y puso como ejemplo que el PIB per capita hoy es 10% menor que en 2011.
“Con 1% o 1,5% de déficit primario nuestra deuda es insustentable. Nosotros necesitamos 3% de superávit primario para volver a pedir prestado en el mundo y financiar nuestra deuda. Lo que venga por delante tiene que venir con más ajuste fiscal y un esfuerzo en equidad muy superior a lo que tenemos ahora", sostuvo, aunque se mostró escéptico con eso, y la necesidad de hacer reformas estructurales. “Somos el hazmerreír del mundo”, dijo. “Hay que reaccionar”.
Además, pidió un shock, como el que está haciendo Paulo Guedes en Brasil, en contraposición con el gradualismo. "Estamos en manos clínicas, pero necesitamos un oncólogo", concluyó.
