Los proyectos de Participación Público Privada (PPP) son una gran apuesta del Gobierno para la obra pública vial y así lo confirma el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, cada vez que tiene una ocasión propicia. El funcionario destacó varias buenas noticias para estas iniciativas en el marco del G20 y subrayó que no están paradas “en lo más mínimo”, a pesar de los “muchos comentarios” que hay alrededor. Entre esos comentarios aparece el escepticismo de los operadores de inversión y de algunos economistas, que ponen reparos sobre el financiamiento de estos proyectos.
En diálogo con El Economista en Parque Norte, durante el desarrollo de la cumbre del G20, Dietrich afirmó que los proyectos no están parados y agregó: “Hay muchos comentarios alrededor, pero todos los días hay un nuevo paso positivo”. Entre esos pasos, indicó que “ya se instalaron los primeros obradores, comenzaron un montón de obras de mantenimiento y están avanzando con los primeros cierres financieros”.
El ministro explicó que “lo más probable es que el primer cierre financiero lo haga el corredor de la Ruta 5, de una empresa china, que nos entregó una carta de intención para ello”. La empresa es CCA, que es la adjudicataria del Corredor B en conjunto con la firma local Green B S.A. Son 564 kilómetros de obra.
“Hubo una licitación, 32 ofertas, seis ganadores que firmaron los contratos, tomaron las concesiones y presentaron 42 proyectos ejecutivos. La mayor cantidad de proyectos ejecutivos de obras de autopistas y rutas seguras había sido 7 en un año; en tres meses, se hicieron 42”, comparó Dietrich al negar dificultades con las iniciativas de PPP. Los obradores están instalados en Tres Arroyos, Las Flores, Mercedes, Vedia, Azul y Rufino. En Pérez (Santa Fe) y en Zárate hay tareas de mantenimiento.
Desde el Ministerio de Transporte informaron a El Economista que, el miércoles pasado, la Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. “firmó una carta de intención para financiar las obras sobre la ruta 7, incluidas en el Corredor C licitado por PPP”. Se trata de un corredor que fue adjudicado a la firma Cartellone. Esa carta “es el primer acuerdo en el proceso de financiamiento, que comprenderá US$ 250 millones”, aclaró la cartera de Transporte en un comunicado.
Según pudo saber este diario de una fuente calificada del Ministerio, se están ultimando detalles para presentar un fideicomiso que será “un instrumento financiero alternativo” para los proyectos de PPP. “El fideicomiso será una herramienta más optativa para las empresas. Elimina problemas de incertidumbre entre bancos y empresas”, completó la fuente.
Las bilaterales del G20 también significaron algunos avances estas obras. En el marco de la reunión de ayer entre Mauricio Macri y su par chino, Xi Jinping, se firmaron 30 acuerdos, entre los cuales figuró la obra de “la autopista de la Ruta Nacional 5”, según consignó la agencia Télam. Anteayer, entre los puntos de diálogo que trascendieron del encuentro entre Macri y Donald Trump, uno fue el de “un corredor vial entre Buenos Aires y Mendoza realizado mediante el sistema de PPP”.
Reparos y dudas
El optimismo del ministro Dietrich no es compartido por sectores del mercado, que ven dificultades de financiamiento para las obras a realizarse a través del sistema de PPP y agregan como punto negativo el impacto de la investigación de los cuadernos de las coimas.
“Hay dos grandes obstáculos hoy. Uno es el financiamiento, principalmente. Mientras más grandes son los proyectos, más complicados son. En segunda instancia, la mayoría de las empresas que hacen obra pública ha tenido, o tiene, alguna situación con el tema cuadernos y eso dificulta mucho más el tema del financiamiento. Hay algún proyecto que puede salir porque tenía algún financiamiento ya cerrado, viene de algún financiamiento multilateral o de algún banco chino. Son casos muy puntuales. El motivo inicial por el que se había pensado la PPP, de un privado asociándose con el Estado para determinadas obras, es difícil de realizar en el contexto actual”, afirmó a El Economista Marcos Wentzel, socio en Puente. “Las constructoras que están bajo procesamiento no tienen financiamiento hasta resolver esa situación”, remarcó.
Las empresas que tienen ejecutivos procesados en la causa de los cuadernos y son adjudicatarias de corredores de obras por el sistema de PPP son Helport (Hugo Eurnekian) y Panedile (Hugo Dragonetti). Tienen a su cargo las obras de los corredores E y F. El primero de esos corredores abarca trabajos en Buenos Aires y Santa Fe, en las rutas 9, 11, 34 y 193. El segundo es para obras en Santa Fe y Córdoba, en las rutas 9 y 33.
Wentzel es “bastante escéptico” con respecto a la realización de los proyectos de PPP. “Para un inversor externo, pensar en una PPP nueva en el escenario de Argentina es muy poco atractivo. La realidad cambió. Las obras de PPP tenían sentido en otro escenario económico. Argentina está en una situación de recesión y 2019 va a ser un año económica y políticamente desafiante. No conozco un inversor que tenga interés, en este escenario, de dar inicio a un acuerdo que generalmente tiene vigencia por un plazo de 5, 10, 15 o 20 años”, sostuvo.
Un economista de una reconocida consultora, al tanto del clima inversor alrededor de las iniciativas de PPP, afirmó a El Economista que “no aparece el financiamiento” y que el Gobierno quiere avanzar “con el fideicomiso”. La alternativa viable, según dijo, es que “los chinos pongan la plata”. Esa chance que rescató el economista consultado es la que avanzó con la carta de intención que presentó la firma china CCA la semana pasada, documento que el Ministerio de Transporte definió en un comunicado como “el primer proceso de cierre financiero con los bancos y agencias aseguradoras más importantes de China”.
