El Economista - 70 años
Versión digital

jue 25 Abr

BUE 14°C

El caso Alperovich y los dilemas del peronismo

Interesante duelo entre el senador nacional y su sucesor en Tucumán

02 noviembre de 2018

El duelo parece abierto, decidido. Sin marcha atrás. A pesar de la sociedad no tan lejana que los unía. El senador nacional José Alperovich hizo públicas sus diferencias con el gobernador de su provincia Juan Manzur, anunció que será candidato a sucederlo y éste le quitó su cargo de asesor, en una espiral ascendente de gestos y declaraciones cruzadas. Ayer, Alperovich ratificó que votará en contra del Presupuesto, volvió a mostrar sus aspiraciones y apoyó la candidatura de Cristina Kirchner, con guiños internos y mensajes para el mandatario tucumano.

“En estos tres años estuve recorriendo Tucumán, descansé un mes y decidí seguir estando con la gente. Voy a estar, no la dejaré. Hemos retrocedido mucho estos tres años, la gente humilde no da más”, dijo Alperovich hace unos días en una entrevista al diario La Gaceta. Como respuesta al prematuro lanzamiento, de la reelección de Manzur, en el encuentro del peronismo no kirchnerista, en su provincia, dos semanas antes. “En el 2019, la fórmula para Tucumán es Manzur-Jaldo, compañeros”, dijo entonces.

El gesto de mencionar su alineamiento con Cristina Kirchner no es casual en ese sentido. Manzur está más cerca del esquema que encabezan el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el cordobés Juan Schiaretti, el renovador Sergio Massa y el presidente del interbloque Argentina Federal en el Senado, Miguel Angel Pichetto. “Siempre he luchado por el peronismo unido, pero no se puede excluir a la ex presidenta que es la que más votos tiene, la que más preparada está”, afirmó el exsenador a AM 530. Y agregó: “Solos no vamos a poder hacer nada. Tiene que estar Cristina. Ha sido presidenta dos mandatos, ¿cómo se va a armar algo sin ella? No lo entiendo”, subrayó.

La pregunta en Tucumán por estas horas es si finalmente se dará el enfrentamiento y si ese duelo será en primarias posibles o directamente en las generales, con el riesgo concreto de que esa división de votos peronistas pueda favorecer a Cambiemos. La elección de 2015 contra la fórmula encabezada por el radical Ricardo Cano y el peronista Domingo Amaya fue más reñida de lo previsto y, aunque no hubo avances de importancia de Cambiemos en la provincia (perdió en las legislativas de 2017), puede aspirar a recoger sus frutos.

Esta disyuntiva que se plantea en la provincia del Norte, también se replica como pregunta en otras, donde el kirchnerismo tiene de manera creciente referentes locales con chances acotadas de quedarse con el triunfo, pero más concretas para complicarle el escenario al peronista no kirchnerista con aspiraciones o en búsqueda de reelección en cada uno de esos territorios. ¿Prevalecerá la lógica local más allá de la disputa nacional? ¿Habrá acuerdo entre las partes que contemplen esas divergencias para las presidenciales? ¿O esa disputa también tendrá su contraparte en las provincias? En Córdoba, el fallecido Juan Manuel de la Sota había tendido puentes con el kirchnerismo para cerrar filas en la provincia. El acercamiento de Eduardo Accastello a Juan Schiaretti, ¿será excepción o regla compartida?

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés