El clima, muchas veces, es tramposo y actúa de manera extraña. Por ejemplo, mientras llueve en una zona, la situación puede ser distinta a pocas cuadras o kilómetros. Ese parece ser el caso de la tormenta económica que afectó a Argentina en 2018 porque, mientras el PIB está cayendo y volvería a hacerlo en 2019, la amplia mayoría de los países del vecindario crecerán en ambos años. El otro que se contraerá en ambos años es Venezuela.
En rigor, Argentina caería 2,8% en 2018 y 0,3% adicional en 2019 mientras que Brasil crecerá 1,2% y 2,4%; Chile, 4% y 3,7%; Colombia, 2,6% y 3,3%; México, 1,9% y 2%; Paraguay, 4,4% y 4,3%; Perú, 3,6% y 3,9% y Uruguay, 2% y 1,3%. Los datos son del BBVA Research y fueron difundidos ayer.
Por si fuera poco, esos países tienen inflaciones debajo de 5% (o 10%, en el caso de Uruguay), bancos centrales que cumplen sus metas, cuentas corrientes con rojos acotados y déficits fiscales (excluyendo Brasil) más bajos. Nada es una casualidad.
