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Debuta hoy plan 0% de Sandleris y confianza será clave para su éxito

Desde hoy, el BCRA se compromete a que la base monetaria no crezca hasta junio de 2019

01 octubre de 2018

Desde hoy, el BCRA se compromete a que el promedio mensual de la base monetaria registre un crecimiento nulo a hasta junio de 2019. Así, el plan Sandleris sale a la cancha. ¿Cómo funcionará? Así lo explica el BCRA: “La meta monetaria será instrumentada mediante operaciones diarias de Letras de Liquidez (Leliq) con las entidades financieras. La tasa de política monetaria pasa a ser definida como la tasa promedio resultante de estas operaciones, computándose con frecuencia diaria. De esta manera, al establecerse la cantidad de dinero de forma exógena, la tasa de política monetaria será determinada por la oferta y demanda de liquidez, y será la necesaria para cumplir con el compromiso de crecimiento nulo de la base”. Además, el BCRA se compromete a no permitir que la tasa de política diaria se ubique por debajo del 60% anual hasta diciembre de 2018. El Economista consultó a los expertos para conocer qué expectativas tienen con el nuevo plan de emisión cero.

Guido Lorenzo ACM

“Me parece que estamos ante un escenario binario hoy en día”, dice Lorenzo, como introducción. Si sale bien, dice, “el resultado será tasas altas y eso deprimirá la demanda de dólares por dos vías: mayor tasa y menor liquidez en la calle”. El resultado de eso será “una tasa elevada” y “una apreciación del tipo de cambio”. Eventualmente, agrega, el BCRA puede recomprar reservas. Sin embargo, el otro escenario es más caótico. Así lo describe. “No le creen al programa, precautoriamente el público se dolariza y vas al techo superior de la banda, donde el BCRA solo puede poner US$ 150 millones por día, es decir, nada”. El resultado, grafica Lorenzo, es que el dólar se va adonde se tenga que ir, se abandona la meta de emisión 0 y, además, la inflación se espiralizaría. “Ninguno de los dos escenarios son muy promisorios, pero el primero tiene estabilidad”, concluye.

Martín Vauthier Eco Go y UTDT

“En el arranque podemos esperar algo de volatilidad, ya que al mercado le va a llevar un tiempo adaptarse al nuevo esquema”, dice Vauthier. “En el muy corto plazo van a ser muy importantes las expectativas del mercado más que los fundamentos, y es posible que no lleguemos a un equilibrio claro en las próximas ruedas. La última semana hubo poco volumen y no había certidumbre de precios, con lo que pocos estaban dispuestos a vender y a comprar hasta ver cómo se ponía en marcha el nuevo esquema”, señala. A mediano plazo, y de cumplirse las metas, “creo que el mecanismo va a funcionar para estabilizar el mercado de cambios y la inflación a costa de una profundización de la recesión en los próximos meses”. Concluye Vuathier: “Una vez que el FMI decidió no prestar más dólares para reforzar el poder de fuego del BCRA, la apuesta es a que la combinación de un menor riesgo país (despejados los riesgos de default) con una sequía de pesos en la plaza contribuyan a enfriar la presión cambiaria. A ello se suma una menor demanda neta por la cuenta corriente, teniendo en cuenta el fuerte ajuste en las importaciones y el turismo emisivo al nuevo tipo de cambio real, y la expectativa de un repunte de las exportaciones a partir de diciembre con el trigo y marzo/abril con la soja y el girasol”.

Martín Alfie Radar

“Como ocurre con cualquier nuevo régimen que introduce cambios drásticos, va a ser un día de incertidumbre”, dice el hombre de Radar y agrega que los augurios del viernes, con caída de los bonos y suba del dólar, no fueron muy promisorios. “Las subas de tasas de interés van a ser muy recesivas y hay que ver cómo reaccionan, además, los inversores internacionales”, agrega Alfie. “No descartaría que antes del fin de semana el mercado vaya a testear el límite superior de la banda”, concluye.

Más visiones

Estanflación. En línea con los demás, desde Economía & Regiones también anticipan una gran estanflación. “Por el lado de la inflación y el nivel de actividad anticipamos (una) fuerte estanflación hasta el primer trimestre 2019. La inflación interanual, que en el presente está en 34%, seguirá subiendo y sucesivamente pasará 40% y 45%, arrimándose a 50% durante los próximos seis meses”, dicen en su informe del viernes y amplían: “Al mismo tiempo, el nivel de actividad continuará marcando fuertes contracciones interanuales con caída del PIB en torno a 4%-5% interanual en el tercer y cuarto trimestres de 2018 y primer trimestre 2019”. Así, en un escenario positivo el PIB caerá dos años seguidos y el nivel de actividad económica al final del Gobierno de Cambiemos sería inferior al nivel de actividad económica que había dejado CFK. Además, el proceso de estanflación llevará al aumento del desempleo y caída del poder adquisitivo del salario de aproximadamente 10 puntos. Todo eso, lógicamente, “traerá crecientes tensiones en el escenario económico y social” y algo ya se está visualizando.

¿Y las Lebac? “Hacia adelante, la cancelación de Lebac inyectará unos significativos $340.581 millones hasta fin de año. Este monto representa el 27% de la base monetaria hasta el 25 de septiembre. De este, $ 299.343 millones se encuentran fuera de entidades financieras, representando el 12% de los depósitos (18% de los depósitos en bancos privados), y el 26% de los depósitos a plazo fijo (38% de aquellos en bancos privados). De modo que la Cuenta Corriente del BCRA deberá caer unos $300.000 millones para que la base monetaria se mantenga inalterada”, dicen desde Delphos. El que también opinó de ese tema fue el experimentado Julio Piekarz. “Operativamente, el aumento cero de la base tiene el desafío de absorber expansiones pendientes: desarme de Lebac no bancos por $ 300.000 millones; Lebac bancos remanentes por $ 40.000 millones e intereses de Lebac, Leliq y pases $ 39.000 millones mensuales (a tasa mínima)”, dijo y agregó: “Por favor, que no vaya todo a encajes”. Además, vía Twitter, agregó: “La política de aumento cero base monetaria debería prolongarse más allá de julio. No hay razones para que el BCRA expanda, excepto contra compra de reservas. Si algún día (ojalá) la demanda de dinero muestra signos serios de subir, entonces sí puede cancelar Leliq y/o bajar encajes”, concluyó

Sensatez e iliquidez. Según un informe de Federico Muñoz & Asociados, el plan de Nicolás Dujovne, Guido Sandleris y el FMI es consistente y tiene posibilidades de funcionar. “La combinación de la generosa asistencia financiera del FMI, la fuerte austeridad fiscal y el extremo rigor monetario deberían estabilizar la situación financiera, frenar la inflación galopante y preparar el terreno para alguna tibia recuperación de la economía en 2019”, opinó el informe pero aclaró un punto importante: “Inclusive estos objetivos muy modestos serán inalcanzables si en lo inmediato no logran anclar mínimamente las expectativas y contener la imparable suba del tipo de cambio”. Según la consultora encabezada por el economista Federico Muñoz, el objetivo de este viraje es lograr un ancla nominal más directa y eficaz para estabilizar la situación financiera y frenar la inflación. “A priori, la jugada luce sensata, pero el esquema parece dejar un flanco débil que ya mostró su potencial disruptivo entre jueves y viernes”, indicaron. El nuevo acuerdo con el FMI deja muy poco margen de maniobra en política cambiaria: “El BCRA sólo podrá intervenir cuando el tipo de cambio salga del rango $34$44 y está autorizado a vender apenas US$150 millones por día si el dólar testea la banda superior”. Según el reporte, difundido el fin de semana, el congelamiento de la base monetaria llevará a una iliquidez brutal y, a la larga, es probable que la mercadería escasa pasen a ser los pesos, y no los dólares. Pero hasta que comience a apretar la iliquidez, pueden quedar algunos rounds cambiarios más.

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