Por Javier Fuego Simondet
Elisa Carrió sacudió estos días el tablero de Cambiemos con duras acusaciones encadenadas que tienen un denominador común: la crítica contra sectores oficialistas que, a su entender, estarían jugando en contra de la lucha contra la impunidad. Esa tensión, que se elevó cuando la diputada manifestó haber perdido la confianza en el presidente Mauricio Macri por los desplazamientos en la AFIP, entró en un impasse, en medio del cual el jefe de Estado declaró ayer que su gobierno trabaja por una “Justicia sin privilegios”.
En la apertura del J 20, un encuentro que arrancó ayer en el marco del G 20 y del que participan jueces de tribunales internacionales, Macri destacó que Cambiemos busca “construir un Estado en el que la Justicia sea la misma para todos, sin privilegios”. Y subrayó que Argentina “se encuentra fuertemente comprometida con la institucionalidad y la transparencia, fortaleciendo las instituciones de la República y combatiendo la corrupción y la impunidad”.
Las declaraciones del Primer Mandatario llegaron después del vendaval Carrió, quien criticó los desplazamientos de tres funcionarios de la AFIP y los vinculó con la búsqueda de impunidad para la familia del Presidente, por los coletazos de la causa de los cuadernos sobre Iecsa, firma que fue propiedad del primo de Macri, Angelo Calcaterra. En otro frente interno de Cambiemos, la líder de la Coalición Cívica apunta contra el ministro de Justicia, Germán Garavano.
Los dardos de Carrió por los reemplazos de Horacio Castagnola, Carlos Bo y Jaime Mecicovsky en la AFIP se detuvieron, al menos por ahora. El domingo habló por teléfono con el titular del ente recaudador, Leandro Cuccioli. Con esa comunicación y las explicaciones públicas que se dieron en un comunicado, en la AFIP consideraron que el altercado con la diputada está “técnicamente” superado, aunque no descartaron que la disputa pueda reavivarse desde el terreno político, según confió a El Economista una fuente con llegada a Cuccioli.
“En lo inmediato, no va a insistir (con el tema AFIP)”, dijeron a este diario en el entorno de Carrió. Agregaron que a la diputada “le explicaron que había reubicaciones y que los funcionarios no salían del organismo”. En rigor, Castagnola es el único que saldrá de la AFIP, destacó la fuente cercana a Cuccioli, que aclaró que el ex director de la DGI “estaba jubilado desde la época de (Ricardo) Echegaray” y que su relevo se decidió “para poner a alguien con otro perfil, más adaptado al plan que tiene Cuccioli para, por ejemplo, una AFIP más digital”. Otra fuente del ente recaudador remarcó que Castagnola “tenía vuelo propio” dentro del organismo.
Contra Garavano
En línea con las declaraciones de Macri se expresó el ministro Garavano, aunque la batalla que Carrió sostiene contra él no se detuvo. La diputada tiene previsto avanzar con un pedido de juicio político contra el titular de la cartera de Justicia. “En eso no hubo modificaciones, aunque todavía no hay fechas (para la presentación del pedido de juicio)”, afirmó una fuente cercana a Carrió, en diálogo con El Economista.
En declaraciones a la prensa tras la apertura del J 20, Garavano dijo que “todos ya saben que en la Argentina impera un clima de Estado de Derecho” y que Macri “está liderando este proceso, con el aporte del radicalismo, de la Coalición Cívica, con el aporte de la diputada Carrió y de todos nosotros”.
“Si se decide hacer el juicio político, el ministro no va a tener problemas en presentarse. Pero no hay elementos para ese juicio, son peleas que tienen que ver con opiniones jurídicas”, destacó ante la consulta de este diario una fuente cercana a Garavano, al tiempo que afirmó que no activaron negociaciones para evitar que Carrió avance.
Carrió estalló por declaraciones radiales del ministro en las que señaló que “nunca es bueno para un país que un expresidente esté detenido, o se pida su detención”. Pero en el pedido de juicio político también incluirá cuestionamientos a la actuación del ministerio en el caso AMIA y al nombramiento de la exprocuradora bonaerense María del Carmen Falbo como asesora, según publicó ayer el diario La Nación.
En el entorno de Garavano descartaron un conflicto con la CC. “El problema es con Carrió. La relación con la CC es institucional y se mantiene”, dijo a El Economista un colaborador cercano de Garavano.
Mañana hay un acto en el Centro Cultural Kirchner que encabezará Macri y en el que Carrió podría participar. “El acto está agendado desde hace tiempo”, aclaró un vocero de la diputada, aunque no confirmó su presencia. Los chispazos que generaron las críticas de Carrió están momentáneamente pausados, pero la posibilidad de que se reaviven sigue latente. Si bien parece haber pisado el freno en el tema AFIP, la embestida contra Garavano se mantiene.
