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Morosidad: leve aumento, pero en niveles bajos aún

El BCRA difundió su Informe sobre Bancos, que sigue el recorrido de distintas variables que hacen a la performance de las entidades

13 septiembre de 2018

Los deudores del sistema bancario mostraron en julio aumentos en los niveles de morosidad, pero en magnitudes leves y manteniéndose en niveles bajos.

El ratio de irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en 2,3% (+0,3 punto interanual), “nivel bajo tanto en términos históricos como en relación a otras economías de la región”, según consigna el informe. Para poner en perspectiva la serie, en 2005 la morosidad orillaba el 8% y en 2009 arañó el 4%, manteniéndose estable en los últimos años en torno al 2%.

Las familias muestran una morosidad mayor a la media (3,5%, +0,4 puntos porcentuales de variación interanual), especialmente en el segmento de préstamos personales, que exhibe el peor desempeño (4,2%). Los deudores hipotecarios, en tanto, son los más cumplidores: allí, la morosidad sólo llega al 0,2%.

Las empresas se ubican por debajo del promedio general, con 1,4% de incumplimiento, 0,2 puntos por encima del año pasado. La morosidad resulta más alta en firmas dedicadas al comercio (1,8%) y la construcción (2,1%), pero baja al 0,8% entre los productores primarios.

En el segmento de cheques, en tanto, el porcentaje de operaciones rechazadas por falta de fondos se mantiene estable, en torno al 1,5% del total.

Los bancos, de todos modos, se mueven en terreno sólido: las previsiones contables representaron el 124% de la cartera en situación irregular., en tanto que “el conjunto de entidades financieras continuó registrando un exceso de capital en relación al mínimo exigido por la regulación prudencial”, de acuerdo al reporte.

Los créditos frenan

Las tasas de interés nominales “evidenciaron un incremento en julio” en todas las líneas (a excepción de los hipotecarios denominados en UVA), según reconoce el informe, y el efecto se va haciendo visible en el menor dinamismo del mercado crediticio.

En julio el saldo de crédito bancario en pesos al sector privado disminuyó 1,7% en términos reales en comparación con el mes anterior (+1,3% nominal). La caída fue particularmente fuerte en el segmento empresas, que se redujo 5% real respecto a junio.

Sin embargo, las cifras interanuales aún muestran variaciones positivas: los préstamos a empresas y familias en pesos crecen 12% ajustados por inflación, liderados por los hipotecarios.

Pese a que la inflación puede asustar a los clientes, los créditos expresados en UVA se mantuvieron firmes en julio, canalizando préstamos por $8.900 M y llevando el saldo a $195.000 M (74% de los cuales corresponden al segmento hipotecario).

Según Quantum Finanzas, la consultora de Daniel Marx, la desaceleración en el otorgamiento crediticio podría continuar a medida que “los bancos comienzan a ser más cautelosos por el aumento de la morosidad, aunque con niveles comparativamente bajos en relación a otros países”.

La solvencia

“En el comienzo de la segunda mitad de 2018 el conjunto de bancos locales siguió presentando niveles de solvencia relativamente elevados”, concluye el informe emitido desde Reconquista 266, que sugiere que el sector financiero local no se ha visto particularmente dañado por la crisis cambiaria.

Entre las medidas de rentabilidad de las entidades bancarias, el BCRA informa el ROA (“rentabilidad económica”, que surge de dividir los beneficios sobre el total de los activos) y el ROE (“rentabilidad financiera”, que surge del cociente entre los beneficios obtenidos y el patrimonio neto).

En Julio, el ROA equivalió al 4%, en tanto que el ROE alcanzó el 35,6%. “Los resultados fueron ligeramente inferiores que los de junio, aunque se mantienen en niveles relativamente elevados en comparación con lo evidenciado en los últimos dos años”, explicaron en el Central, en tanto que destacaron que “en el acumulado de los primeros siete meses, el ROA sube 0,4 puntos porcentuales, pasando de 3,1 a 3,5%..

En particular, la rentabilidad económica avanzó en julio entre los bancos privados extranjeros y nacionales (subió al 4,7%) y retrocedió entre las entidades públicas (3,2%).

Por otra parte, los gastos administrativos representaron en julio el 6,2% de los activos bancarios, en tanto que los cargos por incobrabilidad significaron el 1,2%, en ambos casos sin variaciones particularmente significativas.

Cambios y tecnología

El informe da cuenta también de cambios normativos introducidos durante los últimos dos meses, que incluyeron dos aumentos en los encajes para ejercer un control más estricto de la liquidez en medio de las tensiones cambiarias. El primero fue de tres puntos porcentuales, integrable en pesos y el segundo, de cinco puntos, tanto en pesos como en instrumentos del BCRA.

Si bien ayudan a contener las presiones devaluatorias, los aumentos de encajes afectan el dinamismo del mercado crediticio, al reducir los saldos que los bancos pueden prestar. “La capacidad prestable de los bancos decrece debido a la contracción real de los depósitos y al aumento del efectivo mínimo”, advierte al respecto Quantum Finanzas.

Entre los medios de pago, las transferencias -en particular, las realizadas desde teléfonos móviles- ganan terreno (aumentando 50% interanual en cantidad de operaciones), en detrimento de los cheques.

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