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Se agranda la brecha entre los países más desarrollados

Mientras que el PIB de Estados Unidos creció 4,1% en el segundo trimestre, el de la eurozona se expandió 1,4%

01 agosto de 2018

La economía de la eurozona creció a una tasa anualizada del 1,4% en el segundo trimestre del año, ligeramente por debajo del 1,5% registrado en el primero, según informó Eurostat, que es la oficina a de estadísticas de la UE. La suba fue de 0,3% con relación a los primeros tres meses de 2018 y de 2,1% contra el segundo cuarto de 2017.

El año pasado, la economía de la eurozona tuvo su mayor crecimiento en una década pero en el arranque de 2018 el nivel de actividad se desaceleró. A la hora de buscar los motivos aparecen el menor dinamismo de las exportaciones, el deterioro la confianza de las empresas como consecuencia de las tensiones comerciales con Estados Unidos y la suba del precio del petróleo.

El PIB de Estados Unidos subió 4,1% en el segundo trimestre del año por lo cual la divergencia en materia de crecimiento con la eurozona es la más pronunciada desde el segundo semestre de 2014 porque a partir de esa fecha el desempeño de ambas economías había sido similar. Pero ahora la brecha es grande y explica las distintas estrategias que siguen la Reserva Federal que está subiendo las tasas de interés gradualmente y el Banco Central Europeo que no lo hará, como mínimo, hasta septiembre de 2019. Ese diferencial de tasas fortalecerá al dólar frente al euro aunque Donald Trump pretenda lo contrario.

Las diferencias también son nítidas en el mercado de trabajo porque la tasa de desempleo en la eurozona en junio se mantuvo en 8,3% mientras que en Estados Unidos se ubica en el 4%. De todas maneras, las diferencias entre los países son muy marcadas porque mientras en Alemania la tasa de desempleo alcanza a 3,6% en España llega a 15,2% y a 34,1% entre los jóvenes.

Eurostat también informó que se estima una tasa de inflación en la eurozona de 2,1% en julio, que supera la meta de inflación del BCE que es cercana pero inferior al 2%. Pero como la inflación núcleo que excluye a los rubros más volátiles se estima en 1,1%, hay margen para retirar los estímulos monetarios muy lentamente.

Luego de la reunión entre Trump y Jean-Claude Juncker la posibilidad de que haya una guerra comercial con Estados Unidos parece disipada en el corto plazo y eso puede ayudar a que mejore la confianza de los empresarios europeos.

Por otra parte, hay un riesgo asociado al bajo crecimiento en Europa y es que incrementa las chances electorales de los partidos populistas y xenófobos que reclutan votos entre los sectores sociales que consideran que su situación económica empeoró como consecuencia de la globalización.

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