Los cambios en el mundo laboral son cada vez más notables. Innovación, flexibilidad, competitividad, son algunas de los temasque las empresas están decididas a aplicar en los ámbitos de trabajo. En ese escenario, uno de los desafíos asumidos por las organizaciones es involucrar al personal en el proceso de cambio tratando, por ejemplo, generar la vocación por modalidades más flexibles. Así lo plantea un estudio de la consultora Mercer con información de más de 7.600 importantes ejecutivos de compañías, líderes de recursos humanos y empleados de 21 industrias y 44 países de todo el mundo, que describe las cinco principales tendencias globales de la fuerza laboral para 2018.
El informe, que evalúa los “nuevos drivers del futuro del trabajo”, destaca que la innovación figura en la agenda anual del 94% de las compañías y que el 96% está planeando cambios en el diseño organizacional. “Este año pudimos observar un evidente entusiasmo de los ejecutivos por adentrarse en el nuevo mundo del trabajo. Están persiguiendo una agenda de evolución continua, en lugar de una transformación episódica, para mantener la competitividad. Reconocen que lo que permitirá el avance de su negocio es la combinación de las habilidades humanas y la tecnología digital avanzada”, señaló Ilya Bonic, presidente del negocio de Career de Mercer.
Las cinco tendencias
Cambio a gran velocidad. Según el informe, las empresas están incorporando agilidad a su modelo y apostando a estructuras más horizontales e interconectadas. Ello requiere capacitar al personal. Pero los líderes de recursos humanos se sienten menos preparados para capacitar a los empleados existentes (el 55% confía en que pueden hacerlo bien) que para contratarlos externamente (65%). Este proceso prevé una caída del empleo. Más de la mitad (53%) de los ejecutivos esperan que al menos el 20% de los roles en su organización desaparecerá en el próximos lustro. Así, Mercer sostiene que las firmas deben prepararse para recortar puestos de trabajo y ofrecer capacitación para la supervivencia organizativa. “No necesariamente desaparecerán roles enteros, sino que los cambios serán a nivel de tareas, lo cual hace fundamental la adaptación al cambio y la reconversión a nivel mentalidad”, advirtió Valeria Bohórquez, directora de Career en Argentina.
Trabajar con un propósito. Para encontrar un propósito, los empleados desean acceder a experiencias de aprendizaje, experimentación y a movimientos dentro de la organización. Si no lo reciben, lo buscarán fuera de la compañía, afirma el estudio. Y ligadas a ello, Mercer resalta la importancia de la salud financiera. “Las organizaciones que ayudan a sus empleados a preocuparse menos por las necesidades básicas de seguridad e invierten más energía en sus aspiraciones profesionales serán recompensadas con una fuerza laboral con más orgullo, pasión y propósito”, señaló Bonic.
Flexibilidad permanente. Pese a la habitual contratacara de pérdida de derechos laborales, Mercer considera que los empleados desean opciones de trabajo más flexibles, “que les permitan controlar su vida profesional” y que las organizaciones están escuchando: el 80% ve el trabajo flexible como una parte fundamental de su propuesta de valor (contra el 49% del año anterior). “La falta de acuerdos de trabajo flexible perjudican desproporcionadamente a mujeres y trabajadores de mayor edad, traduciéndose en ausentismo, menores niveles de energía y agotamiento”, indicó Bonic. “A medida que la brecha de habilidades se amplía y las competencias humanas cobran mayor importancia, garantizar la participación de un pool de talentos diverso en la fuerza laboral en todas las etapas de la vida es un imperativo empresarial y social”, agregó.
Plataforma para el talento. El informe marca que el 89% de los ejecutivos esperan un aumento en la competencia por el talento y que las empresas deben sumar talentos y actualizar sus modelos de recursos humanos para adaptarse a la era digital. Datos fuertes: el 20% de las firmas contratarán más talento en 2018 y el 78% de los empleados consideraría trabajar de manera independiente. Kate Bravery, líder de Prácticas Globales del negocio de Carrer de Mercer, indicó que “para adoptar una mentalidad de plataforma con relación al talento se requiere un radical cambio de mentalidad, adoptando la noción de que se puede acceder al talento en beneficio de todos en lugar de ser ?propiedad? de un gerente, un departamento, una función, o incluso una organización”. Para lograrlo, la consultora cree que es necesaria una reforma laboral, que impulse modalidades de contratación más precarias. “En Argentina vemos una legislación laboral aún retrasada en los términos en que el mercado laboral demanda hoy: flexibilidad, contrataciones free-lance, temporarias”, manifiesta Bohórquez.
Digital desde adentro hacia fuera. Sólo el 15% se considera una organización digital en la actualidad. Menos de la mitad de los empleados (48%) indica que cuenta con las herramientas digitales necesarias para hacer su trabajo. “En momentos difíciles, existe una tendencia a aferrarse a lo seguro”, dijo Bravery. “La gran mayoría de las organizaciones que asesoramos están en el camino de transformación hacia lo digital y nos consultan sobre cómo convertir algunos procesos, cómo medir y recompensar a sus colaboradores y cómo cambiar el mindset general”, aseguró Bohórquez.
