Por Delfina Torres Cabreros
Dos meses después de que el Gobierno anunciara la eliminación de tarifas mínimas para los pasajes aéreos y apenas horas más tarde de que la medida se publicará en el Boletín Oficial, las aerolíneas que operan en el país salieron al ruedo con promociones agresivas que anunciaron el despertar de una competencia caliente. Incluso la aerolínea de bandera sorprendió con el lanzamiento de una promoción que implica descuentos de hasta el 60% sobre los precios de lista. Para el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se trata de un paso más en el marco de “la revolución de los aviones”, el plan que trazó su cartera con el objetivo de duplicar el universo de argentinos que acceden a viajar en avión y fomentar el crecimiento del sector aerocomercial.
La resolución 656/2018, publicada el martes, habilitó a las empresas a ofrecer pasajes por debajo de la tarifa mínima de referencia siempre y cuando sean ida y vuelta en vuelos de cabotaje y que se compren con 30 días de anticipación. Rápidamente Aerolíneas Argentinas informó que hasta el próximo 8 de agosto vendería pasajes a $499 el tramo y luego la siguieron Flybondi, que sacó una promoción con vuelos a $199 el tramo, y Latam, que ofreció tickets desde $449.
Las tarifas promocionales son tan bajas que surge la duda de como es que las aerolíneas pueden sostenerlas. El CEO de Flybondi, Julian Cook, explicó que la clave está en el nivel de ocupación. “El modelo low cost funciona con un nivel de ocupación del 85%, 90% y en temporadas bajas donde ronda el 60% el costo marginal de ocupar un asiento más es casi nulo”, dijo, y agregó que de todos modos sólo un 10% de los asientos son vendidos a precios promocionales.
El Gobierno celebró la movida de las empresas. Para Dietrich, generar un cupo de pasajes baratos hará crecer el número de personas que pueden acceder a los vuelos nacionales, fomentará la compra con anticipación y aumentará así la ocupación de los aviones. “En 2015 en el país sólo 10 millones de personas podían acceder a viajar en avión dentro del país. De esta manera se avanza en el objetivo de duplicar la cantidad de pasajeros gracias a las medidas impulsadas en el marco de la Revolución de los Aviones”, comunicaron desde Transporte.
“Yo estoy a favor de esta medida ?señaló el experto en aviación Franco Rinaldi?, pero no hay tal revolución de los aviones”. Consideró que esa revolución supondría un proceso de desarrollo y modernización de infraestructura sumado a “otras desrregulaciones que necesitan las aerolíneas y sobre las cuales el Gobierno todavía no ha decidido avanzar porque le ha faltado una herramienta negociadora con los gremios”. El especialista aclaró que no se trata de precarizar el trabajo de los empleados del sector aerocomercial, sino de adaptarlo a los estándares vigentes en el mundo. “En Argentina siguen trabajando como hace treinta años, con una cantidad de privilegios y horas de descanso en nombre de la seguridad que ya no se usan ni en países muy proteccionistas como China o Alemania”, apuntó.
Para el investigador Eric Grosembacher, en cambio, la “guerra de precios” que se vio en las últimas horas le da fuerza a un proyecto oficial que está en marcha. “Sin ir más lejos, desde que se permitió operar a Flybondi, y a pesar de todas las trabas que le quisieron imponer, 60.000 personas viajaron por primera vez. Y lo interesante de esto es que no se hizo a costa de competir con Aerolíneas Argentinas sino apuntando a un nuevo mercado de clase media y con un presupuesto más ajustado”, señaló. Según Grosembacher, incluso Aerolíneas Argentinas no paró de marcar records en venta de pasajes y vendió más de 65.000 con la promoción vigente, en menos de un día. “En definitiva, quedó obsoleto el argumento de quienes defendían una línea de bandera y se oponían a la entrada de las low cost por miedo a que estas destruyeran a Aerolíneas”, concluyó.
