Con gradualismo, los motores del crecimiento de 2017 y los primeros meses de 2018 se van apagando y la semana que pasó así lo demostró. Todos los indicadores mostraron bajas interanuales e, incluso, intermensuales, y hoy se sumó uno más (y de los importantes): la construcción.
El Indice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas líderes que conforman el Grupo Construya (ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua), se desplomó 5,4% interanual en junio y, comparado con mayo pasado, la caída fue de 9,06%.
Malas noticias para un sector clave (que, como venía mostrando el ISAC del Indec, venía creciendo a dos dígitos), que dinamiza a otros y que emplea a cientos de miles de personas.
La menor demanda de los privados se suma, así, a la previsible retracción de la obra pública a raíz del ajuste en las cuentas públicas, tendencia que seguirá, y se profundizará, en 2019.
