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Las canastas que miden pobreza e indigencia se dispararon en junio

El impacto de la devaluación en el precio de los alimentos y el aumento de las tarifas de transporte impulsaron un alza de 4,1% y 4,9% respectivamente. Una familia tipo necesitó $19.601 para no ser pobre

24 julio de 2018

Por Juan Strasnoy Peyre

Las líneas de pobreza e indigencia suben a un ritmo preocupante, impulsadas por el fuerte impacto de la devaluación en el precio de los alimentos. El Indec informó esta tarde que en junio el costo de la Canasta Básica Total (CBT) subió 4,1% y el de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) saltó 4,9%. En ambos casos, la velocidad del aumento fue superior a la inflación general y al incremento de los salarios, y encendió una luz de alerta sobre el deterioro de las condiciones de vida de los sectores más vulnerables.

En junio, un familia tipo de cuatro integrantes necesitó $19.601 para cubrir la CBT y no estar en situación de pobreza y $7.840 para costear la CBA y no caer en la indigencia. En términos interanuales, las canastas aumentaron 32,3% y 29,7% respectivamente. Y en lo que va del año, 17,5% y 18%.

El aumento del precio de los alimentos como coletazo de la fuerte devaluación de los últimos meses (según el informe del IPC del Indec, los alimentos y bebidas no alcohólicas treparon 5,2% en junio) fue el principal motor de la suba de las canastas. “La CBA se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles”, explicó el organismo estadístico, mientras que en la CBT se incluyen, además, los bienes y servicios no alimentarios esenciales. En esta última, impactó también el aumento de las tarifas de colectivos y trenes en la zona metropolitana.

La consultora Proyecto Económico (de Fernanda Vallejos) destacó que, con este aumento, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) “perdió 6 puntos de poder adquisitivo en función de la CBT”, por lo que un SMVM de $10.000 sólo cubre el 51% de lo que necesita una familia tipo para no ser pobre. Y dos salarios mínimos no alcanzan para cubrir las necesidades de un hogar de cinco miembros ($20.616).

Deterioro social

Los números son contundentes y adelantan un aumento de la pobreza y la indigencia durante 2018. ¿De cuánto será?

Los últimos datos oficiales disponibles son del segundo semestre de 2017, cuando la relativa recomposición del poder adquisitivo de los salarios y los haberes previsionales impulsó un retroceso de la pobreza (al 25,7%) y la indigencia (al 4,8%). Los números de la primera mitad de este año se conocerán recién en septiembre, pero los analistas descuentan que reflejarán el empeoramiento de la realidad social. El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, proyectó hace unos días que durante el segundo semestre los indicadores podrían subir más allá de los niveles de 2016, cuando alcanzó 32,2% (en el 2º T).

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