La inflación de mayó marcó 2,1% y en el año ya acumula 12%, un número que se ubicó unas décimas por debajo de los esperado. Según los datos publicados esta tarde por el Indec, la núcleo (que considera la evolución de los precios no regulados ni estacionales) se aceleró al 2,7%, con fuerte impacto de la devaluación. Tanto es así que la división Alimentos y bebidas no alcohólicas (siempre sensible al pass-through) tuvo salto del 3,3% y lideró claramente la suba de precios.
El informe del organismo que conduce Jorge Todesca señala que la reducción de impuestos en las tarifas de servicios públicos en la provincia de Buenos Aires (y en menor medida en Cuyo y en la Patagonia) fueron claves para que el IPC no subiera aun más. Es que la categoría Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles sufrió en el quinto mes una deflación de 0,7% a escala nacional y de 1,3% en el Gran Buenos Aires.
De esta forma, la inflación núcleo de mayo registro un alza de 2,7% en mayo, mientras que los precios estacionales aumentaron 2,5% y los regulados sólo 0,4%.
En términos interanuales, la suba de precios se estiró al 26,3%. Todo indica que este número seguiría en aumento a partir del impacto de la suba del dólar. Sin ir más lejos, el Indec informó también esta tarde que los precios mayoristas subieron en mayo 7,5%, lo que anticipa una suba mayor del IPC en junio. Además, la carta de intención que el Gobierno le presentó al FMI como parte del acuerdo reconoce que la nueva meta de inflación para 2018 es de 27%.
