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Economías regionales luchan por su rentabilidad

“El punto neurálgico es la falta de rentabilidad porque con los ingresos no cubrimos los costos de producción”, dijo Vernengo (Came)

30 mayo de 2018

Las economías regionales, cada vez más en color rojo que verde. Ayer, 35 representantes de 19 complejos productivos en una suerte de terapia expusieron sus problemas y posibles soluciones durante la Mesa Ejecutiva de las Economías Regionales organizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). En sintonía, Coninagro publicó el semáforo de las Economías Regionales (ER) que elabora mensualmente, pero en esta oportunidad presentó once sectores productivos con signos de crisis, sobre un total de 19 actividades relevadas.

Entre el problema y la solución

El Economista consultó durante el encuentro a Pablo Vernengo, director ejecutivo de Economías Regionales, sobre el problema central que tienen estas economías, y respondió: “El punto neurálgico es la falta de rentabilidad, porque con los ingresos no cubrimos los costos de producción. Dentro de estos costos nos pega en forma muy directa los insumos ya sea energía en todas sus formas dimensiones, el combustibles y la logística”. Para graficar la situación, comentó que “las ER están lejos de los centros de comercialización, la manzana que viene al Mercado Central tiene que recorrer 1.100 km, como las especias de los Valles Calchaquíes que tienen que transitar 1.300 km, esto nos descoloca totalmente”.

Si bien los problemas se han mencionado más de una vez, resulta importante conocer las propuestas que apuntan a la búsqueda de rentabilidad. Al respecto, según comentó Vernengo, Came, junto a la Mesa de Enlace, solicitaron que se ejecute el mínimo no imponible de la Reforma Tributaria. En este sentido reconoció: “Sabemos que tiene un costo fiscal, pero también sabemos que generaría una reducción en el costo de contratar mano de obra que tienen alta incidencia en las ER”.

En otro orden, Julián Clusellas, presidente de la Federación Olivícola Argentina, aseguró que “el único punto que nos queda es trabajar sobre los costos energéticos para poder mejorar nuestra estructura de costos”. Al respecto, Clusellas, argumentó: “No sólo los olivos, sino también la vid, y otras producciones consideramos que tenemos que cambiar nuestra matriz de generación de energía”. En este sentido, argumentó que se encuentran ubicados en las regiones con las mejores características fotovoltaicas de Argentina, ya que en las zonas cordilleranas están las mejores curvas fotovoltaicas, y emplificó que allí se podrían instalar paneles solares. Clusellas fue claro y preciso con su propuesta: “Así como se hizo el programa Renovar para que el país pueda cambiar su matriz energética mediante inversiones privadas, nosotros pedimos lo mismo pero no queremos armar de esto un negocio, si una solución para las ER eléctricamente dependientes”. Al respecto, informó que están armando un programa para presentar, y señaló: “Así como se hizo el Renovar se puede hacer el Regar Renovando para poder ser nuestros propios generadores de energía”.

Encandilados

De positivo a negativo, al observar el semáforo de Coninagro, el maní presenta perspectivas favorables y algo similar ocurre con la mandioca, en un contexto de reanimación de Brasil como una plaza compradora. En el caso de los bovinos, se observa una recuperación de los mercados, pero con ciertos problemas por el aumento de precios. En tanto, para el algodón, en plena cosecha, los precios están estables, pero la calidad de lo recolectado resulta dispar. Por otro lado, sin llegar a estar en crisis, se encuentra la producción de aves, que enfrenta una posible sobre oferta, con costos en alza, al igual que en el caso de los porcinos. Una atención especial merece el caso de la miel que si bien ha recuperado mercados, ahora enfrenta costos más ajustados.

En el conjunto de las producciones con signos de crisis, se encuentra la yerba mate, en el noreste del país con mercados estancados en momentos de cosecha, y el vino y el mosto, en la región de Cuyo, también con una nueva cosecha, pero con mejora en las ventas que aún no son suficientes para compensar la suba de costos. El aumento de costos internos también afecta a la producción papa, y de arroz, aunque en este último caso se le suma falta de financiamiento, mientras que las hortalizas, muestran insuficientes inversiones.

En el caso de los ovinos, en Corrientes, se observa una producción estancada, con pocas alternativas comerciales. Las recientes y abundantes lluvias afectaron no solo la cantidad, sino también la calidad de la soja entre otros granos, mientras que en el caso de los cítricos, el comienzo de la cosecha presenta un desempeño irregular, en tanto que el sector forestal, la sobre oferta continúa afectando negativamente los precios.

Los tres sectores que se encuentran en crisis son, el tabaco en Corrientes, que adolece de un problema de diversificación de la producción; Peras y Manzanas, en momentos de poda y que enfrentan altos costos, y a diferencia del semáforo de abril se suma, la leche, con una caída en la producción en medio de un marcado endeudamiento.

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