El gobernador de Mendoza y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Cornejo, volvió a plantear algo que señalara el fin de semana pasado en el Comité Federal de la UCR que se desarrolló en su provincia: “trato igualitario” entre los socios y que el PRO tenga “más amplitud de miras con su principal socio” en la alianza Cambiemos. “Si eso se materializa en una fórmula compartida (en las presidenciales de 2019), me excluyo”, agregó Cornejo. Algo parecido, según trascendió, planteó este lunes en una reunión en la Casa Rosada entre los referentes de los partidos que integran Cambiemos (PRO, UCR y la Coalición Cívica) y que encabezó el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Cornejo dijo que el Gobierno, en esa reunión, “escuchó los reclamos” de la UCR.
“Cambiemos tiene que ser cada vez más Cambiemos y menos UCR, PRO y Coalición Cívica”, señaló en una entrevista en radio Mitre. “Debe mostrarse más plural, menos mezquino, más integrador”, agregó en ese sentido. Además dijo que el oficialismo tiene que “mostrar certidumbre a futuro, de que viene para gobernar varios años en la Argentina, con un programa para hacer este país más serio, y no un mero cambio de gobierno”.
“Entre otros temas, hemos planteado el rumbo de la economía y que el ajuste necesario de la Argentina en algunos aspectos lo pagan los sectores medios, que son los que más le están haciendo el aguante a nuestro Gobierno”, advirtió el radical sobre lo charlado en el encuentro con Peña, y del que participó brevemente el jefe de Estado. El titular del Comité Nacional de la UCR insistió en la preocupación que genera en el radicalismo el impacto de los aumentos de las tarifas de los servicios y puntualizó que “toda la zona centro del país va a sufrir un alto impacto en sus cuentas”.
El encuentro en Mendoza tuvo un fuerte apoyo al Gobierno y a Cambiemos. “Vamos por más Cambiemos, para avanzar con las reformas necesarias, para enfrentar a las mafias, para lograr más estabilidad y certidumbre y derrotar al clientelismo político que degrada a nuestra República”, formó parte de las resoluciones. “Como es nuestra tradición partidaria, nos autoimponernos un nuevo salto de calidad en la gestión, que propenda a generar empleo de calidad, sostener los niveles de consumo, alcanzar una acentuada disminución de la inflación y gestionar la deuda pública en dirección a dotar al país de la infraestructura necesaria para ser una economía competitiva”, cierra el documento difundido la semana pasada.
