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Idesa propone bajar impuestos a las tarifas

23 abril de 2018

Un informe publicado ayer por Idesa mostró que las tarifas del gas estuvieron moviéndose, desde comienzos de 2016, al doble de velocidad que el promedio de los precios, lo que, además de permitir lograr la buscada modificación en los precios relativos clave de la economía, provoca “mucho fastidio en la población” e impacta especialmente sobre las familias con menores ingresos. Pero el informe no se quedó en la descripción de la situación sino que además propuso una forma de alivianar el costado complicado de ese fenómeno, que es el costo social que genera: recomendó eliminar los impuestos y tasas que muchas provincias impusieron sobre las tarifas.

"El sinceramiento tarifario es tan antipático como necesario, pero la alternativa de emitir billetes para pagar subsidios es socialmente más costosa porque potencia la inflación. Una manera de morigerar los impactos negativos del sinceramiento es disminuir la carga impositiva espuria que encarece las tarifas", dice Idesa

Tal como detalló el informe publicado ayer por Idesa, “en el el 2016 el metro cúbico de gas subió 49%, mientras que la inflación fue de 41%”. Y siguió: “En el 2017 el metro cúbico de gas subió 88%, cuando la inflación fue 25%”. Y cerró: “A abril del 2018 el gas ya subió 41% cuando la pauta de inflación anual es de 15%”.

Fastidios

“Estos datos muestran que desde que empezó el proceso de sinceramiento, el precio del gas residencial viene subiendo consistentemente muy por encima de la inflación. En el acumulado desde el año 2016 a la fecha, el precio del gas residencial subió el doble que la inflación”, concluyó.

Y agregó: “Los ajustes de las tarifas de luz, gas, agua y transporte público están provocando mucho fastidio en la población. El creciente malestar indujo a que se presentaran iniciativas legislativas que disponen detener y/o revisar el aumento”.

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Aun así, desde el punto de vista del instituto con sede en Córdoba, posponer los aumentos de tarifa no sólo no resuelve el tema sino que agrava los costos económicos y sociales. Según afirmó, no actualizar tarifas tiene costos sociales ocultos que se manifiestan a través de menos inversión y menos producción y empleo, por un lado. Y, por otro, una distribución del ingreso regresiva porque el exceso de gasto estatal que genera redundaría en un incremento de la demanda que en muchos casos ocurre por la vía de sectores medios y altos pagando tarifas “artificialmente bajas”. Y agregó: “En lugar de plantear dilaciones oportunistas y demagógicas es necesario buscar soluciones innovadoras. Una de ellas es establecer que a partir de ahora todos los aumentos tarifarios queden exentos de cualquier tipo de imposición”.

Menos impuestos

Ahí, la clave de la propuesta de Idesa pasa por eliminar los altos impuestos a las tarifas que cobran los fiscos provinciales y nacional, lo que permitiría a la vez que las familias paguen menos y que las empresas reciban ingresos altos.

Afirmó: “Los Estados nacional, provinciales y municipales dispusieron una maraña de impuestos y tasas sobre las tarifas. Como parte del sinceramiento se debería revertir este proceso. Una manera práctica de hacerlo es estableciendo que los próximos aumentos de tarifas queden exentos de todos los impuestos y tasas. Esta herramienta puede alivianar el peso de los impuestos sobre el sinceramiento tarifario. No es una solución óptima, pero ayuda a mejorar la situación achicando la brecha entre el esfuerzo que hacen las familias y las empresas para pagar los servicios públicos y lo que reciben las empresas proveedoras”.

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