“Hay un correlato natural de diálogo, de capacidad de entendimiento, y eso es lo que tenemos que capitalizar”, señaló ayer, en París, el canciller argentino Jorge Faurie, luego de reunirse con su par francés Jean-Yves Le Drian para destrabar las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europa y lograr el postergado acuerdo de librecomercio entre ambos bloques. Francia, precisamente, es una de las naciones más reticentes, a partir de la presión de su sector agropecuario.
El jefe del Palacio San Martín subrayó que los dos bloques económicos son “socios naturales”, ya que los países sudamericanos “están conformados por descendientes de europeos”. “Con Francia compartimos una misma visión sobre la actualidad global, en la que el mundo se debate entre el nacionalismo económico y el multilateralismo”, destacó Faurie. “El Mercosur ha realizado grandes esfuerzos en los últimos meses. No podemos perder la oportunidad que tenemos de concluir estas negociaciones. Debemos tomar las decisiones políticas necesarias para obtener un acuerdo ambicioso y equilibrado”, remarcó el diplomático argentino.
Ayer fue un día particularmente complicado para el gobierno francés, con manifestaciones en varias ciudades y protestas en París, con eje en las masivas huelgas ferroviarias que colapsó el transporte público.
