En Argentina, las mujeres tienen que trabajar 15 meses y nueve días para equiparar el salario que un hombre percibe durante un año por realizar el mismo trabajo. Algo así como si el año-salario de las trabajadoras terminara los 9 de abril. Por eso, hoy se reivindicó el Día del Pago Igualitario, en el que el movimiento feminista volvió a visibilizar la brecha salarial por género del 27% (39% en el sector informal) y criticó el proyecto de ley de “Paridad salarial estricta” que presentó el Gobierno en marzo.
“La brecha salarial entre mujeres y varones es un fenómeno que se evidencia en todos los países del mundo. De acuerdo a estimaciones de la OIT, al ritmo actual la brecha salarial mundial se cerraría recién en el año 2186 y ¡estamos seguras de que no podemos esperar tanto!”, señaló el colectivo Economía Femini(s)ta. Según el organismo, más de la mitad de la brecha se debe a una discriminación directa, es decir que personas que son iguales en educación, capacidades y/o experiencia ganan distinto dependiendo de su género. El resto es resultado de los techos y paredes de cristal y de la asimétrica distribución del trabajo doméstico no remunerado, que limita la jornada laboral paga de las mujeres.
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“El gobierno presentó un proyecto de pago igualitario bastante flojito que no prevé ninguna sanción a las empresas que incumplen. ¿Habrá que confiar en la buena voluntad de empresarixs que ni siquiera tienen mujeres en sus direcciones?”, planteó la ecofemini(s)ta Mercedes D'Dalessandro.
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