Luego de postergaciones y varios cruces entre bloques, al ministro de Finanzas, Luis Caputo, le llegó el día. Mañana deberá presentarse ante la comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda para rendir cuentas por primera vez sobre la evolución de la deuda pública argentina, cuya negociación está a su cargo, y sobre supuestos vínculos con sociedades en paraísos fiscales antes de ser designado funcionario. La interpelación a Caputo había sido reclamada por diputados opositores durante el último informe del jefe Gabinete, Marcos Peña en la Cámara de Diputados, a mediados de marzo pasado, ocasión en la que el funcionario se comprometió a que el ministro acuda a la Bicameral. José Mayans, del interbloque Argentina Federal y presidente de la comisión, será el encargado de ordenar el debate en una comisión en la que Cambiemos no tiene mayoría, dado que entre diputados y senadores cuenta con nueve lugares, mientras que la oposición se reparte los otros once: cinco del justicialismo, cuatro del kirchnerismo, uno del massismo y uno de los senadores peronistas independientes. El diputado nacional de Cambiemos, Eduardo Amadeo, es el vicepresidente, mientras que el diputado Axel Kicillof, del Frente para la Victoria, y el senador Ernesto Martínez, del oficialismo, los secretarios.
Desde el kirchnerismo ya parecen definidos los papeles: Kicillof se se concentrará en cuestionar la política de endeudamiento del Gobierno, mientras que el diputado Rodolfo Tailhade será el encargado de llevar adelante los cuestionamientos sobre las cuentas offshore del ministro. Mientras los bloques opositores apuntan a un lado en especial: según el Indec, la deuda externa rondaba los US$ 232.952 millones a diciembre de 2017, con un crecimiento interanual del 28,5%.
Al asumir como funcionario, Caputo omitió declarar que fue accionista de sociedades offshore creadas para administrar fondos en paraísos fiscales. Pero el equipo argentino de Paradise Papers reveló que fue “fundador”, “dueño indirecto” y “accionista indirecto” de la gerenciadora Noctua y titular de las acciones de otra sociedad en las Islas Caimán. La semana pasada, en Mendoza, Caputo aseguró a la agencia oficial Télam, durante la cumbre del BID, que no tiene “nada que ocultar” y que se encuentra “muy tranquilo”. “Siempre me he presentado en la Justicia ante cada denuncia que se ha hecho, desde el día uno. No tengo nada que ocultar, ni mucho menos”, destacó entonces Caputo, en la que fue la última ocasión en la que se refirió al tema, antes de su esperada presentación de mañana.
El kirchnerismo en Diputados fue el que más presionó para tener la presencia del ministro en el Congreso, durante la presentación del informe de Peña, el 14 de marzo pasado. Pero no pudo conseguir que la exposición fuera en el recinto. “No tenemos dudas que es una persona que tuvo mucho más para perder que para ganar por meterse en la función pública”, dijo entonces Peña, como parte de la defensa del funcionario.
