La Asamblea Nacional Popular de China comenzó sus deliberaciones y concentrará buena parte de la atención mundial durante los próximos días.
En la sesión de apertura, el primer ministro Li Kegiang ratificó el objetivo de un crecimiento de la economía china de 6,5% este año aunque es probable que este pronóstico, al igual que el año pasado, termine siendo superado. La expansión económica global, que alcanza a todos los países, es una gran aliada en este momento para el dinamismo chino.
También Li anunció un ambicioso programa para consolidar a China como líder mundial en el sector industrial. El nombre de la iniciativa es "Made in China 2025" y está destinado a ser mirado con recelo por otros países y, en particular, Estados Unidos. Pero Li fue muy enfático al cuestionar las políticas proteccionistas para dejar en claro que el programa de China no apunta en esa dirección ni utilizará mecanismos destinados a cerrar su economía. El tema es particularmente sensible en este momento por la decisión de Donald Trump de establecer aranceles para el acero y el aluminio.
Las reformas
Pero más allá de las cuestiones económicas, el gran tema de la Asamblea será la autorización para que no haya límites para la permanencia de Xi Jinping como presidente. Se consolidará de esa manera su liderazgo convirtiéndose en la figura con más poder en China desde la época de Mao. Será nombrado “núcleo” del Partido. En los próximos días se reformará la Constitución para permitir que se tornen efectivas todas las decisiones políticas destinadas a fortalecer a Xi.
