El Indicador Líder de Actividad (ILA) de febrero del BCRA mostró que la tendencia de crecimiento que viene mostrando el PIB, que ya logró superar el pico de 2015, no está en peligro para el futuro de corto y mediano plazos. No hay nubarrones en el horizonte y en 2018 se daría entonces, por primera vez desde 2011, el segundo año de crecimiento consecutivo. Por su parte, y en esa línea, el Indicador Líder (IL) de la UTDT observó una moderación de las probabilidades de ingresar en una recesión en los próximos seis meses a 22,4%.
Los datos del ILA, que se realiza en base a 10 indicadores reales, financieros y de expectativas, fueron publicados en el blog oficial del BCRA, Ideas de peso, en un artículo firmado por los investigadores Damián Errea y Paola Tassone. Ahí los autores afirmaron: “Por primera vez desde 2011, la actividad económica registra siete trimestres consecutivos de crecimiento y el ILA señala que no existe evidencia de que la fase expansiva se esté agotando”.
Pasó el pico
Desde el BCRA destacan que en el tercer trimestre del 2017 la economía alcanzó al famoso pico de actividad que se había registrado en 2015, similar al logrado en 2013 (recesión mediante). Entre esos dos momentos (mediados de 2015 y tercer trimestre de 2017) el PIB había estado adentro de un pozo del que le costaba emerger. Para el cuarto trimestre del año pasado la economía ya se situó 2% por encima de aquel techo al que logró perforar.
La novedad de esta recuperación reside en que por ahora, en el corto plazo, no parecería encontrar su límite. Aun así, algunos analistas advierten acerca de la amenaza de más largo plazo que representa el rojo de cuenta corriente de la Balanza de pagos, que se duplicó durante 2017 y su potencial desembarco en una restricción externa si no se activa la IED y si llegara a cambiar la dirección del viento en materia de ingreso divisas vía endeudamiento.
“Durante el tercer trimestre de 2017 el PIB alcanzó el máximo registrado en 2013 y en 2015 y hoy supera en más de 2% a ese nivel. En dichas oportunidades, el pico de la actividad fue seguido por recesiones que implicaron caídas acumuladas del PIB de 3,9% y 3,4% respectivamente, poniendo en evidencia restricciones en la oferta productiva. A diferencia de esos años, la recuperación económica que comenzó en el tercer trimestre de 2016 es sostenida y no se observan señales de que esté llegando a su fin”, remarcaron desde el BCRA.
Sigue recuperando
También afirman que para el primer trimestre del 2018 el ILA prevé una mejora del PIB de 0,7%, mientras que el REM espera una de 0,6%. Y reseñan: “Para el promedio del año, los pronósticos del REM y de distintos organismos internacionales oscilan entre 1,8% y 3,8% de crecimiento, confirmando que la economía seguiría en expansión”.
“Por primera vez en cinco años la economía superó el nivel alcanzado a fines de 2013 y seguiría creciendo en forma sostenida. La mayor intensidad de la inversión que caracteriza a la recuperación económica actual en un contexto de reinserción de Argentina en los mercados financieros internacionales con tipo de cambio flotante, permiten relajar las restricciones de oferta y la escasez de divisas que habían limitado el crecimiento económico en 2013 y 2015”, cerró el artículo.
Por su parte, el IL de la UTDT también moderó sus previsiones respecto a las posibilidades de entrar en una recesión en los próximos meses. El indicador había dado señales de alarma cuando pegó un salto hasta 49,3% de posibilidades de entrar en un parate de la economía. Pero después en enero cayó hasta 28,1% y en febrero siguió la normalización y dio 22,4%.
