La financiera Puente, que lidera Federico Tomasevich, reunió ayer a varios de los principales embajadores europeos en funciones en Argentina en una conferencia realizada en el Hotel Alvear y Miguel Kiguel fue el encargado de ofrecer su visión sobre cómo marchan las Macrinomics.
Luego de las palabras de Alberto Daverede (Comité de Asuntos Europeos del CARI) y del analista político Sergio Berenszetin, Kiguel ofreció una mirada cautelosamente optimista. Optimista porque el camino elegido es correcto en su visión y cautelosa porque aún falta mucho por transitar (y en 2019 hay elecciones presidenciales, claro).
El titular de Econviews destacó que hoy hay interés en todo el mundo por financiar a Argentina y defendió el gradualismo porque, explicó, trae cambios más sustentables a largo plazo. Además, sobre la inflación, justificó la “lentitud” en la baja ya que veníamos de una década de inflación al 25% anual
Consultado sobre la deuda, Kiguel dijo que hoy no representa riesgos fiscales ya que solo asciende a 30% del PIB, cifra que casi ningún país tiene (en rigor, la gran mayoría se encuentra arriba de ese ratio) y acotó que el principal riesgo del endeudamiento es la falta de mercados de capitales fuertes en el país.
Actualmente, Argentina está en un proceso de transición cuyos efectos se podrán comprobar recién después de 2020, concluyó
