En su última conferencia de prensa, recuerda un informe de FIDE difundido ayer, “el Presidente sostuvo que su gestión visualiza el turismo como la actividad que 'va a generar más empleo en la Argentina que viene'”.
Según el think tank heterodoxo que lidera Mercedes M. del Pont, “esa definición está en línea con otras expresiones de deseos, como aquella de convertir a Argentina en 'el supermercado del mundo'” o las que dijo Gabriela Michetti (“vamos hacia un modelo agroexportador y de servicios”).
Según FIDE, “todas estas afirmaciones exponen con claridad que, por acción y omisión, la actual conducción política y económica de Argentina ha abandonado la prioridad estratégica de la industrialización que, ciertamente, supone un desafío mucho más complejo que el loable objetivo de incorporarle valor a las materias primas”.
“Desde las usinas neoliberales se intenta instalar que, para los países subdesarrollados, el desenvolvimiento de la industria manufacturera es un objeto pasado de moda. El atajo hacia el desarrollo, en estas nuevas circunstancias, pasa por los 'servicios modernos'”, recuerda FIDE.
“A nivel mundial, sin embargo, la industria sigue siendo una de las principales fuentes de expansión económica. En un reciente libro de la Cepal, prosigue FIDE, “su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, ratifica que “la industria es el sector que genera la mayor inversión en I+D, que tiene los mayores encadenamientos productivos y capacidad de generación de empleos indirectos”. En suma, dice FIDE, “la industria continúa siendo decisiva para el desarrollo regional”.
