Por Mariano Cúparo Ortiz
El Gobierno sigue recibiendo reveses en su lucha antiinflacionaria, que para muchos analistas pasó ahora a segundo plano frente al objetivo de sostener el ritmo de crecimiento de la actividad por segundo año consecutivo. El último golpe fue sin dudas la suba de las expectativas del REM a 19,4% para la interanual de diciembre. Pero la inflación observada por los privados para enero no se queda atrás: Elypsis publicó ayer que enero cerró en 1,9% y para C&T Asesores Económicos fue de nada menos que 2,4%. Además, en esa línea, tal como afirmó ayer en Radio Mitre, Orlando Ferreres la vio en 2,2%.
Enero fuerte
El número que observa mes a mes Elypsis es clave, ya que el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, afirmó en más de una ocasión que es una de las principales mediciones de alta frecuencia a las que el Consejo de Política Monetaria sigue para monitorear la dinámica de precios. Antes de cerrar enero ya había surgido el dato de que la núcleo observada por la consultora de Eduardo Levy Yeyati era de 2,1%. Ayer publicaron el de la inflación general, que llegó a rozar el 2%.
Para muchos analistas la lucha antiinflacionaria pasó ahora a segundo plano frente al objetivo de sostener el ritmo de crecimiento de la actividad por segundo año consecutivo
Afirmó: “En enero, tanto nuestro IPCNe, ponderado según el IPCNu (Canasta de Gasto Nacional Urbana; 2014), como el IPCe para el AMBA, ponderado según la canasta del IPC INDEC (basado en el Gasto de los Hogares del GBA), se ubicaron en 1,9% mensual, frente a 2,9% mensual en diciembre (revisado)”. Así, durante diciembre, Elypsis quedó apenas 0,1 punto por debajo del IPC Nacional del Indec. En enero se registró una desaceleración de 1 punto. Pero no alcanza para celebrar: todavía el registro es altísimo y en un mes en el que no hay tantos incrementos de regulados como los que se esperan para febrero y abril (colectivos, trenes, electricidad y gas).
Mucho más lejos llegó la medición de Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, quien observó una de 2,4% para enero. Fue un mes fuerte en lo estacional (esparcimiento), con algún condimento de regulados (cigarrillos y combustibles) y con los alimentos pegando muy fuerte (el dólar metió presión). Desde C&T reseñaron: “Como suele suceder en todos los meses de enero, esparcimiento tuvo la mayor suba (4,4%) por el pico estacional que tiene el turismo con las vacaciones de verano. Alimentos y bebidas se aceleró fuertemente en el mes y aumentó 3,4%, fundamentalmente por los primeros. En otros bienes y servicios pesó el incremento de 5% en los cigarrillos pero que impactó parcialmente porque arrancó el 8 de enero. Algo similar ocurrió con el aumento de 4,5% en los combustibles, que comenzó a mediados de mes, y que quedó recogido en transporte y comunicaciones. En salud se destacó la suba cercana al 2% en los medicamentos”.
Cómo sigue
Febrero se viene con todo por los ya tantas veces mencionados incrementos de regulados. Y la perspectiva para la totalidad de 2018 viene cada vez más complicada desde la visión de los analistas. Si bien el 19,4% de expectativas de inflación es un golpe a las metas del BCRA y a su intención de continuar la baja de la tasa, semejante número, de lograrse, confirmaría la existencia de desinflación y por primera vez en 10 años el IPC rompería el piso inercial de 20% que viene trayendo. Pero no todos los analistas creen que eso se vaya a confirmar en forma garantizada. Desde Economía & Regiones, por ejemplo, afirmaron: “Lo más probable es que la inflación de este año sea similar a la inflación del año pasado o inclusive puede subir un poco”.
