Según CAME, el turismo, tanto local como al exterior, y los buenos desempeños de los patentamientos de autos y de escrituras de viviendas, que fueron noticia la semana pasada, le jugaron en contra al consumo minorista, que en el primer mes del año cayó 1% contra enero del 2017. Aquel mes del año pasado ya era una base de comparación bastante pobre: había dado -2,5% contra enero del 2016. Otros analistas señalan que los tarifazos tuvieron que haber formado parte de la explicación.
Explicó
CAME El presidente de CAME, Fabián Tarrío, puso el eje de su explicación del nuevo número negativo en los éxitos del turismo interno y emisivo y en el buen momento que pasan los mercados automotores (las concesionarias festejaron su récord histórico de patentamientos en enero, tras un buen 2017) y de viviendas. Ayer Tarrío afirmó, acerca de una caída del 1% a precios constantes para las ventas minoristas: "El comienzo del año tuvo un mes irregular para los comercios que sintieron la fuga de turistas al exterior y la mayor demanda de autos y viviendas. Eso resintió el consumo corriente".
Además el informe publicado ayer por la propia CAME dio algunas explicaciones extra sobre el asunto: "Dos componentes que incidieron en este desenlace mensual fueron la buena temporada turística local, que incrementó el gasto en servicios, y la mayor cantidad de familias que este año eligieron veranear en el exterior, frente a los precios más convenientes de otros destinos".
Para Tarrío, la fuga de turistas al exterior y la mayor demanda de autos y viviendas resintió el consumo corriente
Y ahondó un poco más: "También el incremento en los patentamientos de autos que fue récord en enero, y la mayor demanda de viviendas le restaron liquidez a las familias para destinar a consumo corriente. Si bien son todos agentes positivos para la economía, salvo la fuga de turistas, afectaron al consumo minorista".
Desempeños flojos
De esta forma, enero cortó con una racha positiva, que logró hilar tres subas interanuales en las ventas minoristas. Fueron moderadas pero subas al fin, tras una seguidilla muy larga de caídas muy abultadas. Caídas que primero comenzaron a moderarse en su magnitud y después terminaron en un último trimestre de 2017 con mejoras de 1,6%, de 0,4% y de 1,1%. Hasta que en enero llegó el parate con la baja del 1%.
Desde CAME, si bien dieron sus razones para la nueva contracción a partir de los mencionados datos positivos que la explicarían, también destacaron que resulta significativo que el número negativo se dé en comparación con un enero de 2017 que había sido muy malo. "Hay que tener en cuenta que se está comparando contra un mes en baja como fue enero 2017, cuando las ventas habían descendido 2,5% anual. Con lo cual el declive a pesar de ser leve, se vuelve más relevante", afirmó el informe publicado ayer.
Además detalló algunos desempeños hacia adentro del agregado. Ahí se vio que "en enero, el 45,1% de los comercios consultados tuvieron caídas interanuales en sus ventas, el 39,9% registró aumentos y el 15% se mantuvo sin cambios". Y agregó: "A su vez, de los 19 rubros relevados, 14 disminuyeron, 4 crecieron y 1 continuó sin cambios (Electrodomésticos y artículos electrónicos). Los ramos en alza fueron Juguetería y Librerías, Materiales para la construcción, Farmacias y Neumáticos".
El consumo masivo no termina de despegar y, si bien mostró señales de moderación en la caída que se registró tras el duro 2016, con fuerte caída del salario real (en 2017 se recuperó parcialmente esa caída), todavía muestra titubeos. Las expectativas no apuntan a un repunte demasiado destacable. CAME rescató algunas estrategias de ventas basadas en ofertas: "Los locales lanzaron muchas ofertas y descuentos para atraer público y resultaron buenas estrategias en algunos casos. Pero no todos tuvieron resto financiero para sostener el ritmo de los descuentos".
