Desde el rol de oposición, el peronismo tiene el desafío de ampliar el espacio y construir nuevas alianzas para llegar con chances a la instancia electoral del 2019. En ese sentido, el verano es un ámbito especial para las fotos políticas, reuniones, negociaciones y rosca en las orillas de la costa argentina. La foto entre Gustavo Menéndez, presidente del PJ bonaerense y Sergio Massa, líder del Frente Renovador, despertó rumores, especulaciones y distintas afirmaciones.
Tras ser recibido por Massa, Menéndez aseguró que era necesario un encuentro entre el tigrense y la senadora del FpV-PJ, Cristina Kirchner. La afirmación generó rechazos dentro del massismo. Por caso Graciela Camaño, la referente de este espacio en el Congreso, que aseguró, en diálogo con La Nación, que no hay chance de un acuerdo entre ambas figuras. “Es absolutamente incompatible con la relación de amistad y trabajo conjunto que tenemos con Margarita”, aseguró, y agregó también que les interesa “encontrarnos con tipos con los que podamos trabajar, que no tengan prontuario ni causas penales, sean del partido que sean”.
También declaró Florencio Randazzo, excandidato a senador por el Frente Justicialista Cumplir. El chivilcoyano se limitó a un par de frases en la arena de Valeria del Mar e insistió con la competencia interna: “Hay que ir todos juntos y acompañar al que salga del consenso o de las primarias. Yo mantengo lo que digo”. Asimismo, y en declaraciones a Infobae, disparó: “¿Cuántos votaron a Macri sólo porque ya no querían saber nada con Cristina? El peronismo tiene que estar preparado para resolver esa inquietud”.
Menéndez, por su parte, se mantiene activo y junta firmas ahora en contra de la Reforma Previsional. El intendente de Merlo lanzó una convocatoria desde las redes del PJ bonaerense para alcanzar un millón de firmas que les permitan “derogar la reforma previsional”. Una vez reunidas, Menéndez las presentará “ante el Congreso de la Nación”, según difundió el partido.
