Disconforme. Molesto. Así parece sentirse el gobernador de la provincia de San Juan, quien en las últimas horas apuntó contra el Gobierno Nacional para señalar el incumplimiento de promesas de obras. “Los argentinos no quieren que se armen listas negras. Me niego a pensar que eso pueda ser verdad”, señaló ayer, al inaugurar un complejo de 81 viviendas en el barrio Valle Grande, en el Gran San Juan. “No sé si me han castigado, peor sería que no envíen fondos porque no hay”, agregó, para bajarle el tono a la crítica, pero dejar asentada su posición.
Desde Pinamar, desde donde realizaba una recorrida junto al intendente local Martín Yeza, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pareció contestarle. “En 2017 tuvimos récord histórico de obras en la Argentina, ejecutamos el 100% del presupuesto de nuestro Ministerio. Estamos haciendo más autopistas, recuperando aeropuertos y rutas, dándoles agua potable y cloacas a los argentinos que no las tienen”, destacó Frigerio durante la recorrida.
Precisamente, Frigerio fue mencionado por el gobernador. Desde la gobernación recuerdan el convenio que firmaron en mayo de 2016 para la construcción de 277 viviendas en las localidades de Rawson, Calingasta y Albardón. “De las mil viviendas que firmamos con Frigerio en Albardón, nunca llegó un solo peso. Estamos hablando de un año y medio atrás”, señaló Uñac a los medios locales. Frigerio es quien tiene a su cargo la relación con los gobernadores y, por lo general, acumula elogios entre los mandatarios por esa tarea.
La relación más distante del sanjuanino con el Gobierno tiene historia reciente. Los primeros cortocircuitos se dieron durante la discusión por el Pacto Fiscal. Y aunque el cuyano terminó firmando el acuerdo, fue uno de los que expuso mayores disidencias y reclamos parciales. Cuando se llevó a cabo la votación por la reforma previsional, las distancias se ampliaron, con el voto negativo de los diputados nacionales del peronismo provincial y el acompañamiento del propio Uñac de la decisión. Los diputados Walberto Allende, Graciela Caselles y Florencia Peñaloza, los más cercanos, votaron en contra de la iniciativa, al igual que el gobernador José Luis Gioja y Daniela Castro. En tanto, trascendió el enojo del propio presidente Mauricio Macri con el gobernador por esa actitud.
Uñac forma parte de un grupo de gobernadores intermedios, distante de los más críticos, como el puntano Alberto Rodríguez Saá o el pampeano Carlos Verna, pero menos cercanos al Gobierno que el salteño Juan Manuel Urtubey o el cordobés Juan Schiaretti.
