El petróleo alcanzó su mayor nivel de los últimos tres años luego de un trepada intensa en las últimas semanas. En ese contexto, son varios los analistas que sostienen que la suba de precios fue demasiado rápida y que hay factores que pueden revertirla.
Parte de la suba se explicó por la tensión geopolítica en Oriente Medio pero para los expertos en la política de la región la situación va a tender tranquilizarse.
La mayor demanda de la mano de un crecimiento global sincronizado también puede comenzar a resentirse si los precios suben demasiado y los consumidores comienzan a retraerse. El precio del petróleo comenzó a subir cunado los países miembros de la Opep mostraron un comportamiento disciplinado y cumplieron con los acuerdos para recortar la producción. Pero esos compromisos podrían perder fuerza en la medida en que los distintos países procuren aprovechar la suba de precios para hacer caja.
También los buenos precios constituyen un incentivo para la producción del shale en Estados Unidos lo cual incrementaría notablemente la oferta y podría deprimir las cotizaciones.
Finalmente, como en otros mercados, los movimientos especulativos tienen mucha influencia en los precios y nada puede darse por seguro en ese terreno. Como en tantos otros activos los pronósticos son variados, y si bien la mayor actividad económica global parece compatible con precios más latos para el crudo, hay factores que pueden moderar las cotizaciones que no pueden desatenderse.
