De acuerdo a una reciente investigación de CREA sobre las perspectivas ganaderas, este año se espera fortalecer el consumo interno y un crecimiento de las exportaciones respecto a 2017.
Comercio exterior
Desde la entidad agropecuaria, prevén que las exportaciones nacionales crezcan 16% interanual llegando a las 350 mil toneladas equivalentes carcasa. Según explica el trabajo, el comercio internacional de carne es de 9 millones de toneladas y se espera que aumente 3% en 2018. En este sentido, indican que la demanda de carne mundial está más atomizada y es explicada por nueve países que concentran más del 70% de las importaciones: EE.UU, China, Japón, Rusia, Corea del Sur, Unión Europea, Hong Kong, Egipto y Chile. Argentina tiene cerrado el acceso a tres de ellos y que son de alto valor: EE.UU, Corea del Sur y Japón.
Por otra parte, China es el gran traccionador del mercado internacional de carne. Al respecto, CREA recuerda que “hoy Argentina le vende carne congelada y de bajo valor (US$ 4.200 la tonelada)”. Al respecto, señala que se está trabajando en protocolos para exportar carne enfriada sin hueso y que aún queda pendiente negociar reducciones de aranceles (actualmente de 12,5%). Se espera que en 2018 Argentina pueda colocar 30 mil/tn más de carne en este mercado.
Consumo y demanda
En lo que se refiere al mercado interno se espera fortalecer el consumo y la demanda de carne vacuna. Según la entidad agropecuaria, para 2018 se prevé un precio sostenido de los animales a faena, con posibilidades de suba del 1% al 4% en términos reales. “El fundamento de esta proyección es la alta correlación existente entre precio y total faenado para los últimos 14 años”, indica.
De acuerdo a CREA, la producción de carne vacuna proyectada para este año es de 2,80 mil/tn equivalente carcasa, 2% inferior a la registrada en 2017 y mencionan tres razones que sustentan esta estimación. La primera se relaciona a que durante los dos últimos años se faenaron el 100% y el 106%, respectivamente, del stock de novillos y novillitos existente al inicio de cada año y explican que esto sucede porque la duración de las invernadas se ha cortado al punto de que se
faenaron machos a una tasa mayor o igual de la que se produjeron los terneros. La segunda cuestión tiene que ver con una reducción del stock de machos con respecto a 2017 de entre 300.000 y 400.000 cabezas. En tercer lugar, se espera que la faena de hembras aumente por una moderación de la retención. En referencia a la invernada, en el informe destacan que “es esperable un incremento de 4% en el precio del ternero respecto al año pasado”.
Atento al clima
Por último, según detalla el estudio, los asesores de las diferentes regiones CREA, ante estas proyecciones están esperando un incremento de los costos superior al del precio de la hacienda lo que resulta en márgenes más ajustados. Las oportunidades las perciben en las relaciones de precios en general aún positivas para la ganadería y en una buena relación carne-maíz aunque hay que estar muy atentos a trabajar en las eficiencias,0 internas. Asimismo, la mayoría de las regiones advierte como una fuerte amenaza lo que pueda suceder con el clima, potencial generador de un aún mayor incremento de los costos”.
