Por Mariano Espina
El presidente Mauricio Macri aprovechará los días que le quedan en la Patagonia para recibir a dos gobernadores de buena relación con la Nación pero con situaciones complicadas en sus provincias. Primero será el turno del mandatario chubutense Mariano Arcioni, que en noviembre pasado reemplazó al fallecido Mario Das Neves. Y luego le tocará al rionegrino Alberto Weretilneck. Pero la ronda de encuentros con gobernadores no se agota. Ayer visitó en Mendoza a Alfredo Cornejo y entre el jueves y el viernes se verá con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.
El oficialismo chubutense fracasó por segunda vez en su intento de avanzar con la adhesión al Consenso Fiscal. También se frustró la aprobación al presupuesto provincial. Se leyó en Chubut como una fuerte derrota política de Arcioni, que se encontró con un Gobierno debilitado y que encuentra dificultades para lograr consensos con la oposición. Pero a Arcioni las críticas le llegan también de la Casa Rosada, a raíz de que en anteriores visitas había pronosticado un mejor desarrollo del debate legislativo. La situación es compleja porque al mandatario se le va agotando el tiempo para adherirse al Consenso Fiscal. En tanto no se apruebe, la provincia no podrá gozar de las compensaciones acordadas con la Nación.
Arcioni se encontrará con Macri por segunda vez en diez días. La última vez visitaron un parque eólico. Esta vez será en el marco de una reunión de la que también participará el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio. Le transmitirán su respaldo por la complicada situación política que atraviesa pero le exigirán mayor cintura y mejores resultados. El respaldo del bloque de Cambiemos ha sido total en la legislatura chubutense, mientras que en la bancada oficialista Chubut Somos Todos hay algunas disidencias.
Las adhesiones al pacto fiscal es un tema que en la Casa Rosada siguen de cerca. Las provincias contaban con un plazo de treinta días, tiempo que fue incumplido por trece distritos. Aunque aún tienen a su favor un plazo más generoso (casi dos años) para cumplir con las exigencias del pacto. Entre otros gobernadores que aún no lograron avanzar con el trámite legislativo, se ubican las oficialistas Mendoza, Jujuy y Corrientes.
Una vez finalizada la visita de Arcioni, entrará a la casa en Cumulén, en la que Macri se hospeda, Weretilneck, mandatario rionegrino. Hay cierto fastidio con el gobernador de Río Negro por su decisión de subir un punto la alícuota de los ingresos brutos, pese a que en el Consenso Fiscal las provincias se comprometieron a reducir este tributo. Del encuentro con Weretilneck también participará Frigerio.
El jueves y el viernes será el turno para los propios. Siempre desde Villa La Angostura, dónde descansa desde hace más de dos semanas, el Presidente recibirá al jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta, y a Vidal, gobernadora bonaerense. Será visitado, a su vez, por los diputados nacionales de Cambiemos Sergio Wisky y Lorena Matzen (de Río Negro); David Schlereth y Leandro López, ambos de Neuquén.
