Por Mariano Espina
El peronismo no kirchnerista acelera acercamientos y mejora la relación entre sus distintas expresiones. Entre otras, senadores y diputados de Argentina Federal, Frente Renovador, la CGT, gobernadores y también intendentes bonaerenses. Este sector puede alzarse con una primera victoria: lograron demorar el tratamiento de la reforma laboral, que en caso de que se discutida, será a partir de marzo. El respaldo cegetista al Gobierno era tímido, y las manifestaciones en contra de la reforma previsional dejaron secuelas, pero uno de los principales motivos de abandonar el tratamiento de extraordinarias del proyecto laboral es la cerrazón del peronismo dialoguista en debatir la iniciativa.
Para el Gobierno esto es un problema. De a poco ve que, en la Cámara de Diputados, pierde aliados. El Frente Renovador se paró el último diciembre en una posición muy opositora mientras que el bloque de los gobernadores no actuó justamente como su nombre lo indica. Hubo varios casos de desacato respecto a linea de conducta que identifica a los mandatarios provinciales.
El presidente Mauricio Macri le planteó esa preocupación al ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Reunidos en Villa La Angostura, analizaron distintas alternativas. Por caso, mejorar la relación con los mandatarios opositores alejados al ritmo del PJ. Por ese motivo es que se reunieron, en pocos días, con Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino), Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Mariano Arcioni (Chubut Somos Todos). El problema es que es casi nulo el correlato de estos mandatarios en el Congreso. Apenas un senador y un diputado responden a Arcioni, una diputada a Gutiérrez y nula representación del oficialismo rionegrino.
Massa-Pichetto
El excandidato a senador por 1País, Sergio Massa, cambió la arena de Pinamar por el cemento porteño y fue recibido ayer por Miguel Angel Pichetto, en el despacho del senador. La relación entre ambos es buena pero este tipo de fotos era más frecuente en lo meses del tigrense como diputado. Pese a algunas conductas que el senador consideraba “demagógicas”, Pichetto siempre tuvo aprecio por el excandidato a presidente.
El respaldo cegetista al Gobierno era tímido, y las manifestaciones en contra de la reforma previsional dejaron secuelas, pero uno de los principales motivos de abandonar el tratamiento de extraordinarias del proyecto laboral es la cerrazón del peronismo dialoguista en debatir la iniciativa
Durante la hora y media que duró la tertulia, ambos dirigentes peronistas coincidieron en un balance negativo sobre la política económica del Gobierno de Cambiemos, con especial crítica a la conducta del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. Expresaron preocupación, a su vez, en la situación laboral, por lo que el Gobierno deberá afinar mejor la reforma si quiere que Pichetto le de el visto bueno en la Cámara Alta.
También se habló del presente del peronismo y la “renovación” fue el título al que Pichetto y Massa apuntaron. Sostienen que el partido debe encarar a una alternativa superadora con eje en los cuadros jóvenes. El señalado, en este caso, fue el presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, de buen trato con ambos dirigentes. Se comprometieron, a su vez, en mejorar la relación entre los bloques y trabajar en forma más coordinada, sin necesidad de unirse.
