Por Florencia Barreiro
Imaginemos un supermercado sin colas. Los consumidores seleccionan de la góndola sus alimentos favoritos, llenan su changuito y se retiran sin pasar por la caja. Este es justamente el nuevo concepto del supermercado que ideó Amazon: el comprador pasa por su tienda preferida, elige la mercadería y se va -sin perder tiempo- con el débito inmediato de la factura en su cuenta.
El nuevo modelo de “Amazon Go”, local inaugurado recientemente en Seattle, integra las ventajas del canal electrónico y de la tienda física. Al igual que en la experiencia online, el carrito virtual se va llenando cada vez que el consumidor toma un producto. Pero a diferencia de la elección a distancia, el comprador tiene la satisfacción de haberse llevado el tomate más maduro, ideal para la salsa.
La tecnología que lo hace posible no es tan sofisticada, pero, otra vez, el reciente avance de la inteligencia artificial hace la diferencia. La llave de acceso es una aplicación móvil que interactúa con sensores inteligentes que detectan qué alimentos toma -o deja- el consumidor en su recorrido por las góndolas.
Al entrar en la tienda, el cliente escanea su teléfono y así queda representado como un objeto 3-D en el sistema. Las cámaras siguen los movimientos de las personas e identifican las interacciones con los productos. La empresa asegura que es una tecnología parecida a la que utilizan los autos sin conductor y está relacionada con la visión computarizada y el "aprendizaje profundo".
El establecimiento, situado en la ciudad que es sede del gigante del comercio electrónico, estuvo disponible en formato de prueba para los empleados de la compañía a partir de diciembre de 2016. Fueron ellos los que, en los últimos meses, entrenaron a la tecnología para que funcione de la mejor manera con el público.
La superficie no supera los 170 metros cuadrados y, por ahora, dispone de comidas preparadas, una selección de ensaladas, algunos sándwiches, productos frescos y bebidas. En el mercado aseguran que esta primera tienda es la punta de lanza para la renovación de cadena de supermercados Whole Foods, recientemente adquirida por Amazon.
Más inteligente
La semana pasada se llevó a cabo el National Retail Federation (NRF), uno de los eventos más importante a nivel mundial de la industria del retail. Y la inteligencia artificial aplicada a la experiencia de compra es justamente la que promete revolucionar al comercio minorista, no importa el canal, y darle un nuevo impulso a un negocio que desde hace años busca reinventarse con la revolución digital
Con el mismo criterio que presentó Amazon, Microsoft asegura que la IA aplicada a la recolección de datos, mejora tanto la experiencia de compra online como la experiencia física, desde el control de inventario hasta el conocimiento del historial de búsqueda de un cliente, entre otras.
“El avance de los procesos de compra y venta online ubica a las empresas de retail en el centro de la revolución digital y, al mismo tiempo, les abre las puertas de una oportunidad enorme a partir de los datos”, destaca Fernando López Iervasi, director de Negocios y Grandes empresas de Microsoft Argentina. “Tener la capacidad de analizarlos y procesarlos -explica- es la base de la próxima etapa del retail, que es el retail inteligente.”
Andy Gamber, director ejecutivo del grupo Bercomat quien, junto con AXXON Consulting participaron del NRF invitados por Microsoft, analiza: “El retail es un negocio de vínculos, más precisamente de fortalecer vínculos con los clientes, por eso hay que trabajar muy fuerte con la experiencia del cliente. Aquel que no invierta en el conocimiento del comportamiento estará complicado a nivel competitivo”.
En un reciente comunicado Microsoft detecta diferentes tecnologías que se imponen en el futuro del retail, en base a experiencia propia y a los pronósticos de los principales gurúes de la industria. Una de las principales proyecciones es que para 2019 cerca del 40% de los minoristas desarrollará una arquitectura de experiencia de cliente en IA, lo que generará más conversaciones y un incremento en las ganancias de un 25% debido a la mayor personalización. En este sentido, uno de cada siete retailer piensa instalar sensores inteligentes en sus negocios.
La analítica avanzada también figura entre las principales novedades que ya se instalaron. Más de tres cuartos de los minoristas piensan invertir en soluciones de Big Data y el 72% en servicios cognitivos y aprendizaje automático.
