Por Mariano Cúparo Ortiz
Si la inflación o el déficit fiscal son un dolor de cabeza para el equipo económico del Gobierno, más aun lo debe ser el frente externo. Octubre fue bueno para las exportaciones y esa es una gran novedad, teniendo en cuenta que el acumulado enero-octubre no fue tan positivo. Pero, en total, el rojo comercial empeoró bastante, por unas importaciones que crecieron con mucha más velocidad. El desequilibrio llegó a nada menos US$ 6.115 millones y rozaría los US$ 8.000 M en todo 2017 superando, con creces, las proyecciones del Gobierno (y de los consultores). En términos del PIB, el déficit representaría 1,3% (similar al de 1997). Y las perspectivas para 2018 y 2019 indican que el rojo comercial seguirá empeorando.
Crece el rojo
Según un informe publicado ayer por Fundación Capital (FC), la consultora que lidera Martín Redrado, "el déficit comercial llegó para quedarse". En octubre, tal como detalló, las exportaciones crecieron 10,8% interanual. Es decir que tuvieron una dinámica muy superior a la que venían teniendo: en enero-octubre crecieron apenas 1,8% contra el mismo período del 2016. El gran problema es que las importaciones siguen creciendo a tasas chinas: 29,5% interanual, con un acumulado de 18,9% contra el mismo enero-octubre pero del 2016.
"De esta forma, la mejora en las exportaciones no se vio reflejada en el saldo comercial, que profundizó su déficit y alcanzó los US$ 6.115 M en lo que va del año", expresó FC. Y concluyó: "Las importaciones evolucionaron más aceleradamente que las exportaciones, alcanzando un déficit comercial récord para el período. Para lo que resta del año, esperamos comportamientos similares de los flujos de comercio. Así, las ventas externas terminarían en torno a los US$ 58.782 M (+1,8% interanual) y, por su parte, las importaciones alcanzarían los US$ 66.750 M (+19,4%). De esta manera, el saldo comercial alcanzaría un déficit de US$ 7.968 M en 2017".
Para quedarse
Respecto a lo que viene, FC destacó: "Más allá que la comparación histórica nos muestra que no es la primera vez que el frente externo está debilitado, está claro que la evolución de este factor será clave. En efecto, si bien las perspectivas sobre las exportaciones son mejores para los próximos años, el déficit comercial se acentuaría producto de un crecimiento aún mayor de las importaciones".
Con un crecimiento hipotético de 2,6% para la actividad en 2018, el informe proyecta que las exportaciones "crecerían 5,8% anual, alcanzando los US$ 62.182 M". Y agrega: "Respecto a las importaciones, éstas crecerían a un ritmo del 8% anual, alcanzando los US$ 72.173 M. De esta forma, el saldo comercial de 2018 sería deficitario en US$ 9.991 M". Pero este cálculo es a partir del supuesto de que, con una base de comparación superior, la elasticidad de las importaciones sobre el PIB mermaría. En cambio, si se mantuviera, "las importaciones crecerían bien por encima (17,4% anual) y el déficit comercial alcanzaría los US$ 16.170 millones en 2018".
En 2019, con el escenario de menor elasticidad de las importaciones, las ventas al exterior crecerían 6% y las compras 8,2%, lo que implicaría un rojo de US$ 12.200 M. "Así, la brecha de crecimiento entre las compras y los envíos al exterior se reduciría los próximos años, aunque con un progresivo aumento del déficit comercial, señal de alerta para las cuentas externas", sintetizó FC.
