"Hubo diferencias que han impedido avanzar en acuerdos”; “nos hemos quedado cortos en algunas cosas que queríamos hacer”; “fue una conferencia muy compleja, signada por lo que muchísimos participantes indicaron que es un momento de encrucijada para el comercio internacional”; “hay vida después de Buenos Aires” y “hay perspectivas muy distintas sobre los temas en danza”. Las frases corresponden a la excanciller Susana Malcorra y, sobre todo, chair de la 11º Conferencia Ministerial de la OMC, que concluyó ayer en Buenos Aires.
En una línea similar se expresó Roberto Azevedo, el Nº1 de la Organización Mundial de Comercio (OMC), así como los demás presentes.
Aun así, Malcorra señaló algunos logros: la negociación de la pesca y la necesidad de potenciar (y aggiornar) la OMC. “Hubo acuerdo respecto de avanzar en la negociación de la pesca, que teníamos pendiente y congelada desde hacía 15 años. Haber roto ese impasse es un resultado significativo de Buenos Aires. Creo que Buenos Aires va ser recordada como la conferencia de la pesca”, expresó la chair.
A la vez, consideró que el otro resultado importante fue que se difundieron “una enorme cantidad de iniciativas de la OMC del Siglo XXI” y “hubo un esfuerzo puesto por avanzar en agendas pertinentes para la realidad de este siglo”.
“Había que hacer concesiones y es algo que faltó. El sistema no es perfecto pero es el mejor que tenemos y todos lo lamentaríamos mucho si alguna vez lo perdiéramos”, indicó, a su turno, Azevedo.
