Confirmado el quiebre en la Legislatura bonaerense, los intendentes que lograron alzarse el triunfo en la interna por la conducción del partido confirmaron ayer que tendrán un bloque de ocho diputados en la Cámara Baja de la provincia. El jefe de la bancada será el exintendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, electo en los últimos comicios.
De esta forma, este sector formalizará la división con el núcleo kirchnerista. Pese a que todos fueron electos por la misma lista: Unidad Ciudadana. El bloque tendrá representación de los partido de Esteban Echeverría (Fernando Grey), Lomas de Zamora (Martín Insaurralde), Saavedra (Alejandro Corvata), José C. Paz (Mario Ishii) y también de los distritos oficialistas La Plata y General Pueyrredón. En las negociaciones tuvo un rol activo Gustavo Menéndez (Merlo), designado como futuro presidente del PJ en su versión bonaerense, tras ganarle la pulseada al matancero Fernando Espinoza. La ruptura se replicará también en el Senado. Un evento que es considerado como buena noticia para la gobernadora María Eugenia Vidal, ya que encontrará en estos intendentes un sector con el cual negociar las principales iniciativas.
Por otra parte, los diputados y senadores bonaerenses electos en los últimos comicios, jurarán hoy ante las autoridades de cada unas de las cámaras. A días de la renovación, Cambiemos ya palpita un escenario más favorable. Logrará el quórum propio en el Senado y estará a unas pocas bancas de ese número en Diputados. Se elegirán también las autoridades de cada recinto, discusión en la que el Frente Renovador perderá considerablemente su peso de representación, tras la mala elección de octubre.
