La empresa Loma Negra anticipó hoy al presidente Mauricio Macri que invertirá US$ 350 millones para la construcción de una nueva línea de producción de cemento de última generación en su planta de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires.
La inversión permitirá aumentar en 40% la capacidad de producción de la compañía, con un volumen de 2,7 millones de toneladas de cemento al año a partir de 2020.
El desarrollo de la obra implica la creación de aproximadamente 1.000 puestos de trabajo directos, de los cuales 350 serán para la obra civil, 450 para el montaje mecánico y 200 para el montaje eléctrico.
Adicionalmente, se generarán 2.000 puestos de trabajo indirectos derivados de servicios logísticos de materiales y personas, seguridad, producción de piezas metalmecánicas en talleres y otras necesidades derivadas de la obra, señaló la empresa.
La inversión permitirá aumentar 40% la capacidad de producción de la compañía y crear 1.000 puestos de trabajo
El CEO de Loma Negra, Sergio Faifman, comunicó la decisión al Presidente durante una audiencia celebrada en la residencia de Olivos, a la que asistieron también la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el titular de la Agencia Argentina de Inversiones, Juan Pablo Trípodi; y el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli.
Participaron, además, André Pires Oliveira Dias, Claudio Borin Guedes y Luis Carlos Dutra, accionistas del grupo InterCement, del cual forma parte Loma Negra y que es uno de los mayores productores de cemento del mundo.
Cabrera destacó que "la construcción está consolidando su crecimiento" y sostuvo que "inversiones como la de Loma Negra son claves para contar con más oferta de insumos, además de impulsar el desarrollo y la creación de empleo en el sector".
La nueva línea de producción será montada en el mismo predio de Olavarría en el que funciona actualmente L'Amalí, principal planta productora de la compañía. Constará de un horno de última generación, dos molinos verticales para la molienda de harina y de cemento, también de última generación, y un sistema completo de ensacado y palletizado.
Según se informó, US$ 230 millones serán destinados a la compra de equipamiento producido en el país, obra civil, montaje y otras inversiones locales, mientras que US$ 120 millones se aplicarán a la compra de equipos importados.
