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¿Qué dice el paladar europeo de la carne argentina?

“Identificar y encontrar la carne argentina en Europa es difícil porque estuvo mucho tiempo ausente”, expresó Ulises Forte (IPCVA)

01 diciembre de 2017

Sabor y ternura únicos, calidad, expertice, dificultad para encontrarla, tendencia anticuada, es la percepción ambivalente que despierta la carne argentina del otro lado océano. Ayer, el IPVCA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina) presentó los resultados que arrojó el estudio de mercado Argentine Beef en la Unión Europa. “Estuvimos muchos años discutiendo qué venderles y nunca les preguntamos”, expresó Ulises Forte, presidente del IPCVA en un encuentro con la prensa.

El IPCVA encaró la investigación con el fin de conocer en profundidad la situación de la marca Carne Argentina en el mercado europeo, para luego desarrollar una estrategia de posicionamiento del producto en ese mercado. La consultora Gfk realizó el estudio exploratorio para conocer las percepciones del consumidor y de los profesionales del sector. David García de Gfk, presentó los resultados y las conclusiones de la investigación de mercado que se realizó en Alemania, Países Bajos, Reino Unido e Italia.

La imagen

Para tranquilidad de muchos, la carne argentina sigue siendo valorada por los europeos. Si bien, Argentina ocupa el segundo lugar tanto en notoriedad como en consumo y se sitúa detrás de la carne local, gran parte de los encuestados desconoce el origen de la carne vacuna consumida. La imagen de la carne argentina se asocia a gran sabor, jugosidad, calidad y naturaleza. A pesar de ello, también la relacionan negativamente a aspectos como alto precio, poca frescura y dificultad para encontrar. En tal sentido, García dijo: “Un kilo de carne vacuna argentina cuesta aproximadamente $400 en Europa”. Otro dato interesante que se desprende del estudio es que existe un amplio acuerdo de que la alimentación del ganado afecta a la calidad de la carne, una apreciación muy resaltada por los italianos. En tanto, todos consideran que el pasto provee de mejores cualidades a la carne vacuna. Entre los consumidores de carne vacuna argentina se encuentran sobrerrepresentados los hombres, los mayores de 45, los titulados universitarios y los hogares con medio/alto nivel de ingresos.

Respecto a los hábitos de consumo, fuera del hogar los europeos comen aquello que es más difícil de tener en la casa y platos que no cocinarían para sí mismos en su hogar. El estudio expone que es muy común que elijan comer carne vacuna a la parrilla, por dos motivos: algunos cortes son caros y no son fáciles de cocinar (gruesos), lo cual preocupa a la gente a la hora de gastar dinero y que la comida se eche a perder y, por otro lado, para los europeos la parrilla de carbón es una excelente opción, en sus casas les resulta engorroso realizar un asado por el humo. Algo impensable en Argentina.

Posicionamiento

De acuerdo al estudio, la carne de vacuno de Argentina sigue teniendo la reputación de ser una de las mejores del mundo. Esta idea está muy arraigada entre los importadores y es un activo muy potente. Por lo cual, García, enfatizó: “Hay que hacer foco en los importadores, ellos necesitan apoyo para lograr el posicionamiento premium que se está disputando”. En base a los resultados obtenidos, entre apreciaciones positivas y negativas, la investigación sugiere que Argentina debería: promocionar fuertemente su “Argentinidad”, el origen (la forma de criar el ganado, su alimentación, cuidado); ofrecer apoyo a los importadores en términos de marketing y empujar la carne de vacuno argentina nuevamente. Un espacio que actualmente está cubriendo Uruguay y Australia. “Los chefs y propietarios de restaurantes no están muy implicados ni informados sobre la carne de vacuno. Hay alta relevancia del origen en asadores/ barbacoas y restaurantes internacionales Premium, pero no en restaurantes tradicionales”, advierte el estudio. En este sentido, García aconseja aprovechar los restaurantes como canal de comunicación ya que por ejemplo no son muy activos de promociones.

Desde IPCVA y Gfk, resaltan: “Argentina aún puede ser promovida ya que ha sido un destino de carne de vacuno de primera calidad”. En tal sentido, sostienen que el desafío es restablecer esta imagen y convertir nuevamente a Argentina en un socio comercial fiable. Al respecto, García señaló: “Los europeos compran experiencias y emociones, no productos”. Para el Gfk, la industria de la carne no está actualizada y cualquier impulso es bienvenido: la historia de lo exótico y lo delicatesen funciona con los consumidores, pero sería importante contar con una historia diferenciadora.

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