Por Eliana Esnaola
Si bien el campo argentino es uno de los motores de la economía argentina, hoy, el efecto del aumento del gas-oil en los costos de la campaña agrícola y la reforma tributaria, son dos temas que aquejan al sector. Al respecto, El Economista consultó a Dardo Chiesa, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), sobre el impacto que el incremento de los combustibles provoca en el bolsillo del productor, y otros temas que desde el sector se perciben como “trabas”. Para Chiesa, el aumento repercute de forma diferente de acuerdo a los sistemas de producción. “Por ejemplo, en el arroz influye más y en otros cultivos menos, pero impacta directamente sobre insumos y productos porque recae sobre el flete”, explicó. Según los cálculos de la entidad, con este nuevo aumento los productores tienen que soportar un gasto de $ 2.100 millones extra. “De diciembre de 2016 a diciembre de 2017 (incluido este aumento), son $13.000 millones más y de todo eso, el 70% son impuestos”, enfatizó el titular. En tal sentido, advirtió: “Y esto del 70% no es equitativo porque el sector agroindustrial es el que más combustibles usa”.
¿Y el agro?
Para CRA, la reforma impositiva no está ni cerca de lo que el Presidente anunció. Al respecto, Chiesa justificó su opinión: “Porque no va al fondo del problema, es un poquito más de maquillaje y no va a cambiar nada. No se trata de gradualismo, es una cuestión de concepción, de quien paga y cómo se deben pagar los impuestos en Argentina”. Fue claro y contundente: “A la reforma la hicieron a espaldas del sector”. Al respecto, relató: “Cuando salió la reforma, antes del cambio de ministro de Agroindustria, le pedimos a (Nicolás) Dujovne que nos reciba, que nos explicara bien cómo venía la reforma y nunca nos contestó”.
Hace una semana, los titulares de la Mesa de Enlace de las cuatro principales entidades agropecuarias nacionales, en un encuentro con el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, le solicitaron una audiencia con Dujovne para analizar la reforma tributaria. “Me consta que Etchevehere la pidió y, sin embargo, no tenemos respuestas”, dijo Chiesa.
En CRA sostienen que además del impacto del aumento del combustible, también hay que fijarse qué está pasando con el incremento de los impuestos inmobiliarios rurales. “Esto no es casual”, objetó el dirigente. En tal sentido, agregó: “El primer punto que debería tener la reforma impositiva para el sector agropecuario es el ajuste por inflación, y no hay ajuste por inflación. La reforma impositiva está hecha para seguir haciendo más de lo mismo”.
Lo que fue y lo que vendrá
Al ser consultado sobre el balance 2017 del campo argentino, respondió: “Fue un año muy duro, principalmente porque el agro estuvo azotado por inundaciones. Así y todo, el sector siguió invirtiendo, continuó dando cosecha récord y sigue en ese camino, pero se está desesperanzando profundamente con las promesas del Gobierno”. De cara al 2018, el titular de CRA expresó: “Lo veo muy duro si esta reforma sigue adelante y si continuamos con un dólar atrasado. La única forma que tenemos de lograr competitividad es que haya una reforma impositiva importante que nos baje los costos. Sin embargo, está visto que vamos por el otro camino. Un sector que le dio los votos políticamente, apostó fuertemente al cambio y, sin embargo, está siendo castigado”.
