"Todos estos cambios generan incomodidad pero son los necesarios”, señaló ayer el presidente Mauricio Macri, en conferencia de prensa, en una de sus intervenciones para defender la reforma previsional que se había votado pocas horas antes en la Cámara de Diputados, luego de una larga jornada que tuvo violencia callejera, represión, discursos de alto voltaje y cacerolazos. “Siempre van a estar un poco mejor que la inflación, y encima trimestralmente, y por eso lo hemos propuesto y acordado con una mayoría de gobernadores dentro de los consensos básicos”, sostuvo el jefe de Estado en otro de los argumentos,que confirmó el decreto que crea el bono compensatorio para el mes de marzo.
La convocatoria se realizó a media mañana y generó gran expectativas. Entre otras cosas, por los déficits que el Gobierno mostró durante el debate previo para convencer a la opinión pública de los beneficios de la reforma. “Los jubilados tendrán durante los próximos años una fórmula que los defienda del peor mal que han sufrido, que es la inflación, contra la cual estamos luchando”, aseguró tratando de argumentar en ese sentido.
Además, el Presidente hizo eje en los hechos de violencia y endilgó responsabilidades en la oposición. “No hay ninguna razón para creer que un grupo, a través de la violencia, va a imponer sus ideas o que, a partir de la violencia, va a desestabilizar el funcionamiento democrático en nuestro país”, dijo Macri.
“Toda esa violencia que vimos estuvo claramente orquestada”, aseveró Macri, quien anticipó que lo ocurrido será enfrentado “junto a la Justicia” porque -insistió- “no fue nada espontáneo” sino “algo claramente premeditado, que buscó que no funcione el Congreso de la Nación”.
Por la tarde, el Presidente visitó en el Hospital Churruca a los policías heridos en el operativo de seguridad. Y recibió en la Casa Rosada a la nueva conducción de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), encabezada por monseñor Oscar Ojea, quien le expresó su “preocupación” por la situación de los jubilados, los hechos de violencia registrados ayer frente al Congreso y “la característica de la respuesta de las fuerzas de seguridad”.
