Por Mariano Espina
Ayer por la mañana, en el Boletín Oficial se publicó la convocatoria a sesiones extraordinarias firmada por el presidente Macri. Por la tarde, la Comisión de Presupuesto y Hacienda debatió la reforma tributaria. La discusión sigue hoy, en una jornada en la que el oficialismo buscará emitir seis dictámenes, que serían tratados en el recinto la semana que viene.
Desde las 15, y con Eduardo Amadeo como presidente de la Comisión de Previsión, Cambiemos comenzará a debatir, en Diputados, la reforma previsional. El proyecto que modifica el sistema de actualización de los haberes jubilatorios (será en base a la inflación y a los salarios) es el punto más controvertido de todo el paquete reformista. Fue aprobado por el Senado por 53 votos. Estaba incluido en el Consenso Fiscal que el Ejecutivo firmó junto a veintitrés provincias, que luego ejercieron presión para que el proyecto pase su examen en la Cámara Alta.
En Diputados, la tarea para Cambiemos no es sencilla. Diversos cálculos de economistas sostienen que, cuando la actualización haga su debut en marzo pero en base a números del año pasado, los jubilados perderán dinero y eso podrá generar centenares de juicios. Para muchos legisladores no es una iniciativa fácil de votar. No lo harán aquellos que no respondan a ningún oficialismo, ni Nacional y provincial.
El proyecto había sido cuestionado por Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, que luego revirtió su posición. Fue luego de que buena parte de los diputados oficialistas visitaran a funcionarios en la Casa Rosada para continuar analizando en detalle de la iniciativa. Por la tarde, y a través de un comunicado, los tres bloques que componen la bancada oficialista manifestaron su apoyo al proyecto previsional al sostener que dichos cambios “son una pieza clave del grupo de reformas propuesto recientemente por el Gobierno”. Con la firma de Mario Negri, Carrió y Nicolás Massot, la misiva añade que la “fórmula propuesta es simple y transparente y garantiza para siempre el poder adquisitivo de los jubilados”.
En los números que traza Massot, jefe del bloque PRO, el acompañamiento alcanzaría los 140 votos. Suma, además de los 107 de Cambiemos, a aquellos legisladores opositores que responden en forma directa a gobernadores de diálogo con el Ejecutivo. Seis por Santiago del Estero, cuatro por Misiones, cuatro por Córdoba, tres por La Pampa, otros tres por Tucumán y ese mismo número en Salta, entre otros.
En la comisión de Presupuesto y Hacienda, y con la presencia de Nicolás Dujovne, el oficialismo puso a discutir, ayer, la reforma tributaria. El proyecto servirá de carnada para evitar mayores peligros en el resto del paquete: Cambiemos aceptará numerosas modificaciones en casi todos los capítulos de la iniciativa. Tanto en lo que respecta a los impuestos internos (bebidas azucaradas, tabaco, cerveza, combustibles, etc.), como también en lo referido a los aportes patronales y a la seguridad social. La mayoría de los cambios son propuestos por el interbloque Argentina Federal y por el Frente Renovador. De esta forma lograrán un amplio consenso, que alcanzará a sectores del FpV-PJ, el bloque integrado por el kirchnerismo. Así lo aseguró José Luis Gioja en diálogo con este diario. Para un tratamiento acelerado del proyecto, Miguel Angel Pichetto ya forma parte de la negociación punto por punto del texto, según le comentó un importante diputado massista a El Economista.
Pero la negociación no es sencilla. Todo se encuentra atado a finos hilos. Cualquier desencuentro con sectores de la oposición podrá hacer peligrar el cronograma que elaboró Cambiemos para este agitado diciembre. Fueron muchas las voces que ayer cuestionaron tanto el apuro del oficialismo para tratar los proyectos como también lo poco detallado que está el impacto fiscal que tendrían estas iniciativas.
Además de las dos reformas mencionadas, el oficialismo buscará emitir hoy el dictamen en los siguientes proyectos: prórroga al impuesto al cheque, revalúo fiscal, Responsabilidad Fiscal y Consenso Fiscal.
