Ayer se realizó el 11º Encuentro Anual de Abeceb y en el panel final participaron los ministros Nicolás Dujovne, Francisco Cabrera y el director de la consultora, Dante Sica. El optimismo fue el denominador común de todas las presentaciones. Al presentar a los funcionarios, Sica sostuvo que Argentina estaba llevando adelante, de manera simultánea, un proceso “de normalización y de transformación de su economía”.
El ministro de Hacienda expresó: “Hay enormes chances de que todo se apruebe antes de fin de año y tengamos presupuesto, reforma tributaria, ley de responsabilidad fiscal y el Pacto Fiscal; estamos muy cerca de tener todas estas herramientas funcionando”. De estas medidas calificó a la ley de responsabilidad fiscal como la más relevante. “Permitirá bajar el gasto público en relación al PIB, que estaba en 43% al inicio de la de la gestión de (Mauricio) Macri en 43%, hoy está en 41% y va a estar en 33% en el 2023”, dijo el titular de la cartera de Hacienda. El pronóstico se basa en la suma de la disciplina fiscal y el crecimiento económico en torno al 3%.
Sin embargo, Dujovne reconoció que en el camino aparecerán “dificultades en la lucha antiinflacionaria” y manifestó: “En 2018 habrá subas de precios regulados, pero en electricidad y gas los cambios en los precios se moverán en línea con la inflación. Los riesgos hoy van en la buena dirección, y van a ser cada vez más pequeños”. Al respecto del aumento de la deuda externa, aclaró que seguirá en alza hasta 2020 cuando alcanzará un ratio deuda-PIB cercano al 38%. A partir de ese año se revertirá la tendencia y el indicador comenzará a disminuir. Dujovne asumió que hay tensión entre los distintos objetivos que tiene su Ministerio y que lo mismo ocurre con el BCRA, que mira la tasa de inflación pero también tiene un ojo puesto en el tipo de cambio.
El ministro de Producción, por su parte, dijo: “En febrero o marzo vamos a tener un país distinto al que tenemos hoy por una serie de reformas importantes. Esperamos que antes de fin de año cerremos un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea que impulsará la economía”. Cabrera considera que será “estratégico para la inversión” y permitirá “tener un acuerdo con el 30% del PIB mundial, y no solo con el 9%”. Un pronóstico demasiado optimista que hasta el propio Sica puso en duda dado el tiempo que llevan las negociaciones sin que se hayan registrado avances significativos.
Hubo paneles previos en los cuales participaron empresarios de distintos sectores. Robert Denda (Enel) expresó: “Creemos fuertemente en Argentina, en el tejido industrial, en el sector, tenemos un plan de inversiones de US$ 1.300 millones”. Por su parte, el CEO de Dow, Gastón Remy manifestó que “el rol del empresariado es fundamental para la construcción colectiva”, y propuso salirse de la mirada cortoplacista y la trampa del atajo. “Ante tantos cambios, hay que anclarse en los vínculos y los valores compartidos. Propongo menos queja y más propuestas. Y si es preciso, ceder un poco en pos del interés colectivo”, afirmó Remy.
Sica sostuvo que “estamos entrando a una economía normal que está cambiando su forma de funcionamiento y está yendo para adelante, y hace que la forma tradicional de hacer negocios esté cambiando. El sector privado va a tener que hacer un esfuerzo importante para reorganizarse, para adecuarse, y para empezar a descubrir esos nuevos nichos de la industria”. “Todos tenemos el desafío de entrar y pensar la agenda del Siglo XXI”, concluyó.
