El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, afirmó que el PIB subirá 1,1% este año y 3% en 2018. Las proyecciones anteriores eran de 0,5% y 2% respectivamente. La notable corrección al alza obedece, según el ministro, al desendeudamiento de las empresas, a una política monetaria expansiva y no restrictiva como antes y a una confianza generalizada en la marcha de la economía.
El clima positivo, además, se refuerza porque la tasa de inflación es baja y se ubica en la línea inferior de la meta de inflación.
Los mensajes optimistas de los funcionarios son oportunos para contrarrestar las dificultades que aparecen en el terreno político
Días atrás, el presidente del Banco Central Ilan Goldfajn destacó que en este momento se estaban registrando tres hechos que no suelen ocurrir simultáneamente: reducción de la tasa de interés, expansión de la actividad económica y baja inflación.
Los mensajes optimistas de los funcionarios son oportunos para contrarrestar las dificultades que aparecen en el terreno político dado que no hay certezas sobre cuando se aprobará la reforma del sistema previsional. El gobierno apostaba por sancionarla este año pero el propio presidente Temer reconoció que eso no será posible. Más tarde, el presidente de la Cámara de Diputados confirmó que la reforma comenzará a ser tratada el 5 de febrero e intentarán apruebarla el 19 de ese mes. Pasada esa fecha, todo será más complicado porque se entrará de lleno en la campaña electoral. Mientras tanto, los mercados miran todos estos movimientos con desconfianza y el dólar sigue trepando y hoy se cotiza a 3,33 reales.
