Entre las reformas que el Gobierno pretende impulsar antes de fin de año está la del sistema electoral, luego de los intentos frustrados de 2016. El secretario de Asuntos Políticos e Institucionales de la Nación, Adrián Pérez, admitió ayer que “redoblará el esfuerzo” en ese sentido y que está bajo estudio incorporar un sistema de votación mixto de boleta electrónica, con constancia en papel, con la “doble posibilidad de recuento electrónico y manual en papel”. “Todas las observaciones que recibamos están bien, porque queremos hacer una reforma con el nivel más amplio posible de debate. Trabajamos en muchas mesas con académicos, tecnólogos y otros especialistas, y resolvimos avanzar con la propuesta de boleta única electrónica, que creemos que es la mejor”, afirmó.
El funcionario indicó que “hay que terminar con las colectoras y la candidaturas múltiples, y modificar la ley de financiamiento de los partidos”. “Hay mucho financiamiento en negro, ilegal, y vamos a avanzar en la reforma porque Argentina debe tener instituciones mejores, más trasparentes y confiables”, señaló.
Entre los que impugnan el voto electrónico está Delia Ferreira Rubio, la abogada argentina que acaba de ser elegida para presidir la ONG Transparencia Internacional. “Estoy en contra del voto electrónico y del sistema de boleta electrónica que se usa en la Capital Federal y en Salta”, sostuvo en una entrevista con el portal Infobae. Y argumentó: “No garantizan ni el secreto ni la transparencia en el recuento. Me inclino por el sistema de boleta única de papel que se usa en Santa Fe o Córdoba. No por nada, solo tres países en el mundo usan el voto electrónico y Holanda y Alemania lo abandonaron por inseguro”.
