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Por “Revolución ARGENTA”, el Gobierno inyectó $ 52.000 M en la economía

Según un informe de Ecolatina, "los créditos ARGENTA fueron una herramienta eficaz para que distintos beneficiarios de programas sociales puedan acceder a préstamos a tasas bajas"

14 noviembre de 2017

A mediados de 2012, el Gobierno de CFK lanzó el programa ARGENTA que ofrecía a los jubilados y pensionados del sistema previsional créditos accesibles de hasta $ 10.000 (y un monto máximo del 30% de sus ingresos netos mensuales) a devolver en 12, 24 y 40 cuotas y a tasas fijas en pesos. El objetivo en su momento era sostener el consumo interno, facilitando a sectores que tienen una elevada propensión a consumir una línea crediticia acorde a sus posibilidades financieras.

Los recursos de los créditos provenían del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), fijando un máximo de hasta el 20% de su cartera para tal fin. El FGS es una masa de ingresos que, principalmente, se constituyó por los activos trasferidos por las AFJP. Es decir, los créditos se financian con recursos propios de los jubilados.

En los años subsiguientes a su creación, el programa ARGENTA fue sufriendo algunas modificaciones que ampliaron su alcance y los montos nominales otorgados, así como la aplicación de descuentos exclusivos para los jubilados en el consumo de distintos bienes y servicios. Sin embargo, fue recién en 2017 que tuvo lugar la verdadera “Revolución ARGENTA”: el Gobierno de Cambiemos no sólo le dio continuidad al programa sino que elevó los montos, aumentó los plazos y amplió significativamente el universo de posibles beneficiarios a pocos meses de las elecciones.

Si bien la medida puede enmarcarse en las políticas de inclusión financiera del Ejecutivo y el BCRA, dice un informe de Ecolatina difundido ayer, así como permite a los sectores más vulnerables tener acceso a  préstamos formales a tasas bajas (en torno del 24% anual), “el timing muestra una estrecha correlación con el calendario electoral”. Un mes antes de las PASO y en octubre, el Ejecutivo anunció la ampliación de beneficiarios del programa ARGENTA y se facilitó su acceso vía Internet. “Es que más allá de la decisión de impulsar la inclusión financiera, el efecto de la medida fue significativa en términos de consumo”, dicen desde Ecolatina.

El Ejecutivo, amplía el reporte, tenía muy presente que necesitaba ganar las elecciones de mitad de término para contar con el suficiente capital político para llevar a cabo las reformas de fondo previstas en diferentes planos y que hoy ya están sobre el tapete.

Si bien desde fines del año pasado la economía comenzó a dar las primeras señales de recuperación, el consumo masivo fue una de las variables más rezagadas a la hora de exhibir signos de mejoría y, dada su estrecha correlación con el humor social, dice Ecolatina, “el Gobierno tenía el desafío de consolidar la reactivación del gasto de las familias para acelerar la incipiente recuperación y mostrar resultados económicos concretos de cara a los comicios legislativos”.

Así, “los créditos ARGENTA fueron una herramienta eficaz para que distintos beneficiarios de programas sociales puedan acceder a préstamos a tasas bajas que se repaga reteniendo un porcentaje de sus haberes (que no puede superar el 30%), que ayudó a traccionar el consumo (masivo y de electrodomésticos) de cara a las elecciones”.

Ganando ritmo

En 2017, Cambiemos llevó a cabo dos modificaciones relevantes en relación con los créditos ARGENTA. Por un lado, en abril presentó el “Plan 60x60” y, más importante aún, a partir de julio dio acceso al plan a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), Pensiones No Contributivas (PNC) y Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Por último, titulares de la Asignaciones Familiares (AAFF) fueron incorporados en septiembre.

“Los créditos ARGENTA fueron una herramienta eficaz para que distintos beneficiarios de programas sociales puedan acceder a préstamos a tasas bajas que se repaga reteniendo un porcentaje de sus haberes (que no puede superar el 30%), que ayudó a traccionar el consumo (masivo y de electrodomésticos) de cara a las elecciones”, dice Ecolatina

Tomando como premisa una única tasa nominal anual del 24%, el Gobierno decidió aplicar distintas líneas de créditos considerando los ingresos de los distintos programas en cuestión. Los jubilados y pensionados podrían sacar créditos de entre $ 5.000 y $ 60.000 a pagar en 12 a 60 cuotas; los beneficiarios de AAFF y AUH montos entre $ 1.000 y $ 5.000 a pagar en 12 y 24 cuotas y los titulares de Pensiones No Contributivas y PUAM, accederían a montos de $ 12.000, $ 20.000 y $ 30.000, a pagar en 12, 24 y 36 cuotas, respectivamente.

“Las implicancias de las sucesivas decisiones de ampliación del programa no fueron menores”, dice el reporte. En el período abril-octubre 2017 se otorgaron 2,5 millones créditos, un incremento de 12 veces respecto del mismo período de 2016. De este total, el 45% fueron para titulares de la AUH, 27% para jubilados y pensionados, 18% para beneficiarios de pensiones (PNC y PUAM) y 10% para Asignaciones Familiares (AAFF). Con respecto a este último, se destaca que, en apenas un mes de incorporadas las AAFF, 250.000 empleados en relación de dependencia se sumaron a la “Revolución ARGENTA”.

En números. Desde el relanzamiento del programa Argenta en abril, se inyectaron créditos por $ 52.000 millones en sólo seis meses. Ello es el equivalente a 2,9% del consumo privado, o el 26% de las ventas de supermercados del período. “En este sentido, y en línea con el objetivo del Gobierno, no es casual que en dicho período el consumo masivo también haya mostrado una recuperación: creció 1% en el tercer trimestre según datos relevados por Kantar WorldPanel”, dice Ecolatina que concluye con una advertencia: es una estrategia efectiva para el consumo, “pero con límites”.

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