Si bien Argentina largó con muchas demoras los servicios de telefonía inalámbrica 4G, en los principales mercados del mundo y de la región ya están analizando el despliegue de 5G, la norma que permitirá, entre otras cosas, la integración de mayores datos y de televisión en el celular.
Pero para ello, los operadores de comunicaciones móviles a nivel global están pidiendo a los Gobiernos que concedan licencias para el uso de nuevas frecuencias del espectro radioeléctrico sobre las cuales montar la tecnología 5G que estará estandarizada hacia fines de 2019.
Según el presidente de la asociación 5G Américas, Chris Pearson, ahora es el “momento de planificar y asignar bandas bajas, medias y altas para contribuir al avance de la 5G” con vitas a la estandarización global que prevén los operadores. El ex ministro de Comunicaciones y actual de Defensa, Oscar Aguad, dijo tiempo atrás que para el Gobierno el desarrollo de la norma era una prioridad para no volver a retrasarse como con la anterior norma y que provocó la saturación de los teléfonos inteligentes durante años.
Un aspecto clave del 5G es no sólo incrementa la velocidad en las comunicaciones de datos sino que permite integrar al Internet de las cosas (IoT). Este permite operar electrodomésticos desde el celular. Además, es una prestación ideal para el trabajo remoto en tiempo real.
Estas aplicaciones necesitan que las comunicaciones de datos circulen por frecuencias de las bandas más altas del espectro radioeléctrico.
Por tal motivo, 5G Americas recomienda el uso de las bandas de 3,3-4,2 Gigahertz, de 24,25 a 29,5 Gigahertz y de 37 a 43,5 Gigahertz. Según Pearson, “5G se desplegará en esas bandas” y por ello “existe una necesidad inmediata de que los reguladores y gobiernos actúen a fin de asegurar que una cantidad de espectro bajo licencia se ponga a disposición para despliegues de 5G”.
