El radicalismo enfrenta un turbulento fin de año. La renovación de autoridades en los bloques legislativos y la sucesión de José Corral al frente del Comité Nacional afloró internas y generó diversos ruidos internos. No obstante, el radicalismo ya definió dos puestos no menores, la jefatura del interbloque en Senado y del bloque en Diputados.
Tal como se prevenía, el formoseño Luis Naidenoff fue designado por jefe del interbloque Cambiemos en Senado, puesto que se encontraba vacante tras la sorpresiva salida de Angel Rozas, que liderará ahora el bloque radical en la Cámara Alta. Por el dominio numérico que aún impone el radicalismo en el Senado, el formoseño liderará la coalición que reúne al PRO y a otros aliados.
Pese a que hubo intentos por no respaldar a la figura de Mario Negri, 31 firmas apoyaron al cordobés para que continúe como titular del bloque radical en Diputados, sobre 41 que representarán a la UCR en la Cámara Baja desde el 10 de diciembre. Entre los diez ausentes, se ubican tanto los mendocinos que responden a Alfredo Cornejo como a los jujeños, que representan a Gerardo Morales, ambos gobernadores mantienen diferencias con Negri.
Aún no se definió si Negri seguirá como jefe del interbloque Cambiemos en Diputados. Por números de bloques, le correspondería al PRO, pero Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, le pidió mediante una carta al presidente del cuerpo Emilio Monzó, que se mantenga al diputado por Córdoba como líder de la coalición.
Un mar de fondo surge atrás de la elección para el presidente del Comité Nacional de la UCR, que se deberá definir a fin de año. Varias figuras de peso respaldan a Negri, entre ellos, Ernesto Sanz y el radicalismo bonaerense. Le ofrecen resistencia los gobernadores mencionados. De todas formas, el diputado está conforme con su rol en la cámara, con el que buscará saltar a la candidatura por la gobernación de Córdoba en 2019.
