El Economista - 70 años
Versión digital

jue 25 Abr

BUE 16°C

El mapa peronista en el Congreso, atado al papel de los gobernadores

Se perfila un interbloque en Diputados unirá al peronismo no kirchnerista, incluido el massismo

03 noviembre de 2017

Por Mariano Espina

Los gobernadores dialogan y hacen cuentas. En la Casa Rosada miran de reojo. Miguel Angel Pichetto ya aseguró, con venia de los mandatarios, cómo será el escenario en el Senado. No es tan claro el panorama en Diputados. El peronismo perdió en la provincia de Buenos Aires y en siete de los trece distritos que administra. Aun así conserva la primera minoría minoría en el Senado y, si se suman todas las vertientes, supera las cien bancas en Diputados.

En la Cámara Alta, Pichetto conducirá un bloque que tendrá 28 escaños y que representará a los gobernadores de tono dialoguista con el oficialismo y también a los alejados del núcleo kirchnerista, es el caso de Formosa y La Pampa. Faltará definir lo que haga la expresidenta Cristina Kirchner, que en su vuelta a la casa de las provincias sería recibida por cerca de diez senadores.

En Diputados, el Frente para la Victoria ? o Unidad Ciudadana? conservaría 66 escaños, el Bloque Justicialista superaría los treinta, mientras que el Frente Renovador alcanzaría las 19 bancas. No quedará así por mucho tiempo. Todas las bancadas mencionadas trabajan en un nuevo mapa, aunque es temprano para definiciones. No obstante, hay menos recelos a la hora de hablar sobre las estrategias y los horizontes que plasman en los diversos frentes.

El peronismo perdió en la provincia de Buenos Aires y en siete de los trece distritos que administra. Aun así conserva la primera minoría minoría en el Senado y, si se suman todas las vertientes, supera las cien bancas en Diputados

El Bloque Justicialista, el que integra Diego Bossio y que refleja al sector de Pichetto, aspira a formar un interbloque que sume al Frente Renovador y también al Movimiento Evita. La posición de esta aleación es sencilla: un espacio peronista no kirchnerista que sea el canal de diálogo de los gobernadores PJ en Diputados. Con la salida de Oscar Romero, Bossio se postula como natural reemplazante para oficiar de jefe de bloque. Pero no sería el favorito de los nuevos socios. Además, como esta alianza sería la representación de los mandatarios, estos buscarán posicionar a un diputado propio. Los recelos por la presidencia permiten que sea más factible pensar en un interbloque que aglutine varios frentes a que se trate de un solo bloque unificado.

Con una caída de peso significante, el Frente Renovador dibuja en un boceto todas las alternativas posibles. “Representamos a varias provincias y la mayoría surgimos del peronismo”, con esa respuesta, un diputado massista explicó, en conversación con este diario, porque se imagina más cerca del Bloque Justicialista que de Cambiemos o del FpV. “(Sergio) Massa tiene que definir su posicionamiento, pero ante su ausencia y con aspiraciones más acotadas, el bloque se va a manejar con más libertad”, agregó el mismo legislador, de diálogo fluido con el excandidato a senador por 1País.

En Diputados, el Frente para la Victoria ? o Unidad Ciudadana? conservaría 66 escaños, el Bloque Justicialista superaría los treinta mientras que el Frente Renovador alcanzaría las 19 bancas. No quedará así por mucho tiempo

Lo que hoy se conoce como FpV-PJ, que identifica al kirchnerismo y es presidido por Héctor Recalde, mantendría más de sesenta escaños. De no sufrir escisiones, seguirá como la primera minoría. El presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, integra esa bancada y trabaja para mantener la unidad del bloque. Habla constantemente con gobernadores y con diputados electos, según pudo averiguar El Economista. Esta bancada aún conserva legisladores de mandatarios distanciados con Cristina Kirchner, por lo que el trabajo en este sector es evitar una posible fuga hacia el bloque Justicialista.

Este martes, tanto el bloque Justicialista como el Frente Renovador ?por separado? realizarán la primera reunión de bloque poselectoral. Será clave para conocer la posición que manifiesten respecto de dos temas: las reformas presentadas por el Gobierno y claro, las futuras composiciones. “Estamos en un proceso de análisis, aún no comenzaron las negociaciones”, dicen en ambos sectores. Un dato: algunos aseguran que ninguna de las próximas formaciones se conocerá el 10 de diciembre. Será un tema que se irá manejando con el correr de los meses, y que podrá formalizarse recién en febrero o marzo. Será clave, en ese sentido, como transcurra el tratamiento de los proyectos fiscales que el Poder Ejecutivo envió al Congreso y que afectan directamente a las provincias. La Cámara de Diputados será una vidriera de la reorganización del peronismo tras los resultados de las elecciones legislativas.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés